Me gusta la pasión con la que está concebida. El caos y la locura que se vive en una cocina, la frustración de Carmen ‘Carmy’ Berzatto llevado a escena por Jeremy Allen White, conocido por muchos por Shame y querido por otros tantos por ser el actor ideal para dar vida a James Potter.
Se encuentra en el reparto también Ebon Moss-Bachrach, al que habrás visto en The Dropout, y hasta Oliver Platt. Junto a ellos hay todo un elenco de personajes asilvestrados e indomables capaces de desquiciar al más calmado de los chefs.
Se juega con el concepto de pasión por la cocina elevado al máximo exponente y se juega con el mundo real y las preocupaciones cotidianas pero sobre todo se juega con el deseo implacable de un grupo de personas obligadas a preguntarse si son la mejor versión de sí mismos.
Empezar de cero, alcanzar la redención, y ofrecer siempre la mejor versión de uno mismo, aceptando que a veces todos necesitamos ayuda y sobre todo que no siempre lo sabemos todo, es la premisa principal de esta serie en la que un chef perdido en las sombras se enfrenta al desafío de salvar el local heredado de su difunto hermano.
Emociones, sensaciones, frustraciones, comida, pasiones, frustraciones, amor, perdón, pasado y futuro y muchas más frustraciones son los ingredientes de esta ficción hecha para enganchar.
The bear, final explicado
No querrás ver un sólo episodio y acabarás empatizando con Carmy, posicionándote de su lado y sintiendo la necesidad de entrar en su cocina a echar una mano porque en The Bear siempre necesitan ayuda. Ser parte de su equipo es tan tentador como estresante pero qué ganas de ser parte de ese loco intento de vencer al caos, de adentrarnos en ese oscuro y a veces desolador universo en el que el auténtio reto no es reflotar el restaurante sino vencer al conformismo de una sociedad sin ilusiones ni pasiones.
Dicho esto, la serie es una alta recomendación para paladares exquisitos. Su frenético ritmo mezclado con la brutal exposición de emociones y sentimientos a bocajarro y la lucha por no perder la esperanza en un cosmos de drama con sutiles toques cómicos hacen de The Bear una gran apuesta para quienes buscan historias inspiradoras. Porque ese es el sentido del final de The Bear, la demostración de que conformarse con menos de lo que podemos ser es una opción respetable pero no es el auténtico sentido de la vida. Porque sin sueños, sin retos, ¿qué queda? El verdadero mensaje de la serie es precisamente que nadie debe decirte qué puedes o no puedes hacer. Si fracasas haciendo lo que quieres no has fracasado. Y sí, a veces habrá que perder ayuda y asumir que no somos tan buenos como pensamos, pero al final, como Frankie dice, lo importante siempre será que puedas decir aquello de «my way». Y así, a su manera es como lo hace Carmy en esta genial serie en la que el drama se entremezcla con la esperanza como el arcoiris se alzaba en el Kansas de Dorothy.