Con una primera parte algo pausada, cuesta reconocer el estilo de Martin Scorsese en los primeros minutos de metraje. Nos encontramos ante un Scorsese más contemplativo, más pausado y relajado que, en definitiva, nada tiene que ver con el puro nervio de ‘Uno de los nuestros’ o ‘El lobo de Wall Street’. Quizá más cercano a ‘Gángsters de Nueva York’, Martin Scorsese se entretiene en narrar una historia sobre asesinatos y personajes desnaturalizados, recordando una vez más que América es tierra bañada por sangre desde sus más primigenios órigenes.
La segunga parte, cuando toda la verdad sale al descubierto, se presenta más enérgica y apasionada, consiguiendo enganchar al espectador para mantenerlo en vilo durante todo el metraje.

Los asesinos de la luna Critica Poster
  • Destaca: La naturalidad con la que se presentan a los asesinos de la luna, aquellos que creías que serían los héroes de la cinta resultan ser los villanos, aun cuando nisiquiera ellas parecen darse cuenta de su naturaleza vil.
  • El reparto: No es una novedad que Robert DeNiro lleva años actuando con el piloto automático, conocedor de que no necesita demostrar nada a estas alturas de su carrera, pero resulta decepcionante ver como Leonardo DiCaprio, siempre tan apasionado en sus actuaciones, se deja llevar por el espíritu comodón de su compañero y aunque comprometido con su personaje, no lo da todo. Un DiCaprio más intenso hubiera sido de agradecer en un personaje tan complejo como el que desempeña. Y esto me lleva a pensar que Matt Damon hubiera sido mejor candidato a interpretar a esta «serpiente/coyote».
  • Lo mejor: La naturalidad con la que la maldad humana sale al descubierto en la cinta.
  • La sorpresa: Ver a Martin Scorsese marcándose un cameo en una de las escenas finales.
  • Lo innegable: Martin Scorsese se hace mayor, y aunque parece no perder pasión sí pierde nervio detrás de la cámara, asemejándose más a Spielberg que al Scorsese de ‘Taxi Driver’.
Reseña
Valoración
7
los-asesinos-de-la-lunaCon una primera parte algo pausada, cuesta reconocer el estilo de Martin Scorsese en los primeros minutos de metraje. Nos encontramos ante un Scorsese más contemplativo, más pausado y relajado que, en definitiva, nada tiene que ver con el puro nervio de 'Uno de los nuestros' o 'El lobo de Wall Street'.