Apoteósica. Esta historia es un auténtico delirio de color, fantasía, horror y emociones donde Emma Stone se convierte en la auténtica estrella, haciendo que todo brille a su alrededor. Magnética, todopoderosa, desenfrenada, tierna, pasional, impulsiva, inocente… Todo eso y más es Bella, el personaje al que la actriz da vida y que es merecedor de cualquier premio que se tercie.
El loco universo de color y horror nos sumerge en una fantasía de índole enfermiza pero también romántica, donde criaturas de todo tipo, incluidos hombres y mujeres, se enfrentan a un mundo en el que las reglas encorsetan las emociones y rechazan lo inusual.
Quizá sean los hombres esas pobres criaturas, dependientes de las mujeres, o quizá sean hombres y mujeres, víctimas de un mundo donde las normas impuestas nos ponen a prueba constantemente.
La belleza con la que el director narra la evolución humana a través de una mujer liberada de las ataduras sociales es una fantasía para los sentidos. Desafiante y atrévida, la historia pone del revés el mundo tal y como lo conocemos, evidenciando la imperfección humana, poseída por demasiados vicios y complejos como para poder disfrutar de la vida.
El mensaje: El trasfondo de la historia es una denuncia al patriarcado y la sociedad machista en la que la mujer se ve obligada a sobrevivir. En esta historia sobre hombres y mujeres donde la mujer es un mero objeto que poseer y controlar, Bella se convierte en el hombre, lo es en su relación con Mark Ruffalo y lo es en su propia vida, siendo ella quien se rescata, quien marca las pautas de su vida, pero más allá de actuar como un hombre se convierte en un ser libre.
- Lo mejor: Emma Stone, llena de vida y completamente deshinibida es pura chispa en escena. Poderosa, atrayente, inesperada, desatada y capaz de emocionarte.
- Lo peor: El final, que no apuesta por arriesgar sino por complacer a la audiendia femenina con un final simplón que ensalce el empoderamiento de la mujer.
- Lo innecesario: El sobreuso de las escenas eróticas en París, alargado hasta el punto de rozar lo enfermizo.
- La conclusión: Todos son criaturas heridas en un mundo que no pueden controlar donde el libre albedrio impone el comportamiento pendenciero y amoral de unos seres imperfectos que entran en corrupción al conocer la verdad: el mundo es amor, pasión, odio, envidia, ira, violencia, grotesco, excluyente, clasista, egoista, bondadoso, compasivo, cruel, apasionante, desolador, abrumador, capaz de llevarte al extasis o al borde de un puente, como es el caso de la protagonista de esta historia.
