Divertida, fresca y altamente romántica, ‘Cualquiera menos tú’ es ese tributo a la comedia romántica de los 90 que tanto necesitábamos y que, por primera vez en mucho tiempo, consigue insuflar algo de romance y buen rollo en una historia que arranca tantas risas como suspiros de romántica empedernida. Hay momentos románticos, momentos divertidos, momentos «awww» y guiños al género romántico que hacen que si bien no cuente nada nuevo sí sorprende por lo fresco y divertido de su narración.
En lo que parece un remake de ‘La cruda realidad’ y ‘Como la vida misma’ (sin bebés de por medio), ‘Cualquiera menos tú’ ni oculta ni se avergüenza de sus estatus de comedia romántica, algo poco usual en la actualidad.
Se agradece que al contrario que las cintas made by Netflix en materia de comedia romántica, esta no resulte un insulto a la inteligencia del espectador con personajes bobalicones de humor simplón. También es una alegría que, en mitad de un empoderamiento impuesto provocado por el movimiento feminista más radical, se permita la vuelta del caballero andante, aquel que aparece en el momento más oportuno para proteger a la dama en apuros, aquel que se tira al agua para salvar a su princesa, aquel que se arroja a un acantilado para proclamar su amor por su enamorada. Y es que a pesar del sobreuso de momentos románticos donde el héroe salva a la chica al más puro estilo princesa Disney, la película funciona, y lo hace porque en todo momento es consciente de lo que es: una comedia romántica clásica propia de los 90.
- El detalle: El reencuentro del que pocos se habrán percatado, el de Dermot Mulroney y Rachel Griffiths, ambos actores de otro clásico del género: ‘La boda de mi mejor amigo’.
- Lo mejor: El espíritu buen rollero del que se impregna toda la cinta y que tan fácilmente se contagia al espectador con ayuda de una banda sonora más que acertada y algún momento de humor surrealista que consigue arrancar la sonrisa en el espectador.
- Lo peor: No inventa nada nuevo, los personajes son clichés andantes y copia todas y cada una de las fórmulas tantas veces explotadas en la comedia romántica, pero lo hace con gracia y soltura, sin insultar la inteligencia del espectador, que no puede sino sentirse cautivado por esta ñoña y eficaz historia de chico conoce a chica.
- A celebrar: El mensaje de que el amor lo puede todo, un mensaje mal visto desde que el radicalismo feminismo alzó la voz en Twitter. Es fácil imaginar como el sector más amargado puede encontrar incómoda esta historia.
