Disparatada y entretenida fábula multicolor de la enésimma versión de princesa Disney. Con la misma premisa que toda cinta Disney sobre princesas, nuestra protagonista tiene todo para ser feliz, vive en un mundo de fantasía donde todo es posible salvo salirse del camino marcado. La Barbie de esta historia podría ser feliz en Barbielandia, junto a Ken, viviendo un eterno día de «ensueño» tal y como todo el mundo espera que viva. Pero como toda princesa Disney descubre que ella es diferente al resto y quiere decidir su propio destino, aunque eso suponga arriesgar todo y enfrentarse a lo desconocido. Es decir, lo que ya hizo Jo en ‘Mujercitas’, Ariel en ‘La sirenita’ o cualquiera de las muchas protagonistas de la narrativa femenina.
Así pues, dicho esto, ¿qué aporta ‘Barbie’ respecto a lo ya existente? Nada, salvo el espectáculo multicolor de ver a tamaño real el universo Barbie, con las diferentes casas de ensueño de la muñeca o algunos de los looks más icónicos de la estrella de Mattel. Y, para el divertimento general, un Ryan Gosling en estado de gracia, capaz de dar vida a un Ken atolondrado y exagerado que demuestra la habilidad del actor para plasmar emociones en un personaje siempre al límite de caer en lo ridículo.
- Lo peor: El falso mensaje de que esta es una película de empoderamiento. El mensaje de odio hacia el hombre es una constante en la cinta, donde además se concluye con la idea de que la discriminación sexual está bien siempre y cuando no sea tu género el afectado. Es lamentable ver como el final feliz se reduce a la idea de que sólo hay igualdad si los Ken se sitúan en inferioridad a las Barbies. WTF?!
- Lo imperdonable: El mensaje de desamor que proclama la película, donde se fomenta el «solterismo» y el menosprecio por el otro sexo, con comportamientos tóxicos y censurables de Barbie hacia Ken.
- Lo que da risa: El guión es tan absurdo y simple que no resulta creíble, siendo imposible empatizar con la historia o los personajes, unas mujeres tóxicas y tiranas que se sirven de la manipulación para doblegar a los hombres al estatus de ser inferior.
- Conclusión: ‘Barbie’ es ‘El planeta de los simios’ de los tiempos modernos, donde no es el mono el que reduce al humano a ser inferior, sino que son las mujeres las que consiguen transformar a los hombres en seres de rango inferior, tal y como la Barbie Presidenta proclama en una de sus frases finales: «de rango inmediatamente inferior». Y por cierto, esto no es Barbie, Barbie es una mujer feliz y enamorada que disfruta de su vida en cualquiera de sus muchas facetas, ya sea como Barbie Malibú o como Barbie doctora, pero en ningún caso como Barbie tirana y vengativa.
- El sinsentido: A pesar de los esfuerzos en la película por defender que todas las mujeres son bonitas, sean como sean, la idea se viene bajo cuando a los pocos minutos de comenzar el filme las propias Barbies muestran su asco por los pies planos de la protagonista, mandándola ante la Barbie a la que ellas mismas llaman «rara» por ser diferente a ellas, despreciándola por envejecer y no ser lo suficientemente guapa. De igual modo se muestra el rechazo hacia cosas tan femeninas y naturales como envejecer, tener celulitis, o simplemente ser diferente por, por ejemplo, tener los pies planos. Así pues tenemos una película que proclama igualdad mediante la implantación de la desigualdad masculina, que defiende la belleza en la diversidad mientras se burla y margina a aquellas mujeres que no encajan en sus cánones.
