Cautivadora fábula navideña con un Scrooge menos gruñón y más disfrutón que el descrito por Dickens en ‘Cuento de Navidad’, ‘Los que se quedan’ es una oda a la esperanza, donde valores como el amor, la amistad, y sobre todo la compañía y la necesidad humana de no estar solo adornan esta preciosa historia sobre la Navidad y las segundas oportunidades.
Diseñada para emocionar, la cinta de Alexander Payne es pura fantasía, un relato tan vivo y auténtico que te sumerge de pleno dentro la pantalla, colocándote al lado de sus protagonistas y sintiéndote cómplice de todas y cada una de sus bromas y desventuras. Te rebelas con ellos y te sitúas a su lado en los momentos duros porque te sientes uno más en esa extraña atmósfera de incomodidad y regocijo creada en un nostálgico universo setentero.
No hay mejor película en la cartelera actualmente, y no hay mejor opción para pasar una tarde de enero, refugiados del frío en una cálida sala de cine donde guiados por Paul Giamatti descrubriremos que nunca es tarde para vivir, aunque no siempre sea cómo imaginemos.
Los que nos dejan, los que se quedan, los que están por venir, los que nunca volverán, los que regresan… Las extrañas parejas y grupos con los quee el destino colocan a los personajes es el epicentro de una historia que sorprende a cada momento.
Lo que empieza en una atolondrada escuela masculina al más puro estilo ‘El club de los poetas muertos’, se desarrolla como una simpática ‘Esencia de mujer’ buen rollera y desencadena en lo que bien podría ser uno de los finales agridulces más memorables en materia de fábulas navideñas. Y es que no espacio para el aburrimiento en esta cinta en la que el pasado, el presente y el futuro se muestran como los tres fantasmas de Scrooge, como elementos protagonistas de las vidas de los protagonistas, atrapados por la responsabilidad de sus acciones, decisiones, fallos y aciertos, pero sobre todo condicionados por su sentimiento de no querer estar solos.
Inmejorable Paul Giamatti, al igual que su joven compañero de aventuras en la cinta, que debuta con mucho más que un notable en una película en la que las hormonas adolescentes chocan de pleno con la vejez amarga de un tipo odiado por todos y apreciados por unos pocos. Estamos, en resumidas cuentas, ante una pequeña gran obra que nos invita a sumergirnos de pleno en el viaje que hacen unos personajes hacia la aceptación del pasado como mejor forma de afrontar el presente mientras sueñan con el futuro, un cuaderno con hojas en blanco donde como desde el primer día de sus vidas ellos son los responsables de escribir su historia.
- Lo mejor: El sentiminto de empatía y contagiosa rebelión de los personajes, en constante lucha por aceptar la realidad que les rodea.
- A destacar: El cast, sublime tándem formado por profesor y alumno, rodeados de personajes significativos y con mensaje propio.