Francis Lawrence firma esta precuela de ‘Los juegos del hambre’, un habitual de la saga después de haber dirigido todas las entregas anteriores a excepción de la primera cinta, que se filmó bajo la dirección de Gary Ross. Sin embargo, y a pesar de contar con el mismo director y ambientarse en la misma realidad apocalíptica que la historia de Katniss, esta historia se presenta ágil, fresca y cargada de emociones (forzadas en su mayor parte de escenas, pero capaces de transmitir la locura emocional que supone ser parte de ‘Los juegos del hambre’).

Peca, como era previsible, del mismo pecado que el resto de las adaptaciones literarias: demasiados personajes y subtramas para una historia en la que no hay espacio para los detalles o las presentaciones. Por qué los personajes pasan de la indiferencia al amor visceral, por qué los héroes se transforman en villanos y por qué debiéramos odiar o amar a algunos de los protagonistas son preguntas que se quedan sin respuesta. El guión es simple en este sentido: estos ahora son los malos y estos ahora son los buenos, ¿por qué? Porque el guión así lo establece.

Los juegos del hambre Poster
  • El consejito: La división en dos cintas o una película más larga en la que se hubieran incluido menos personajes hubiera servido para presentar a los protagonistas y quizá mostrar la evolución de sus carácteres, y de ese modo quizá sería más fácil empatizar y posicionarse de un lado u otro. No obstante, y a pesar de la crítica ya mencionada, la cinta consigue lo que ninguna otra película de la saga logró: ser comprensible y entretenida. O al menos en lo respecto a la primera parte de la cinta, hasta el momento en el que vemos a Lucy Gray alzarse como ganadora de los juegos del hambre.
  • Lo peor: Después de la trepidante batalla a muerte llega la calma con la segunda parte, una soporífera y alargada historia de carácter tedioso y tortuoso en la que el intento por resumir y justificar la metamorfosis de Snow resulta forzado e inquietante. Si bien es cierto que la falta de justicación hace que la historia sea aún más terrorífica, pues ver como una personaje pasa de héroe a villano sin casi justificación es de lo más aterrador y consigue transmitir el mensaje que motiva los juegos del hambre: el ser humano es capaz de lo peor si se dan las circunstancias adecuadas.
  • Las actuaciones: Me encanta la pasión que Snow insufla en sus ojos para posteriormente apagar todo atisbo de bondad con una gélida visión de la realidad. Me enamora la complejida transmitida por Lucy Gray, desconcertante y misteriosa, y me quedo con las ganas de una Viola Davis más excesiva en su rol de científico loco.

Reseña
Valoración
6.5
los-juegos-del-hambre-balada-de-pajaros-cantores-y-serpientesFrancis Lawrence firma esta precuela de 'Los juegos del hambre', un habitual de la saga después de haber dirigido todas las entregas anteriores a excepción de la primera cinta, que se filmó bajo la dirección de Gary Ross. Sin embargo, y a pesar de contar con el mismo director y ambientarse en la misma realidad apocalíptica que la historia de Katniss, esta historia se presenta ágil, fresca y cargada de emociones (forzadas en su mayor parte de escenas, pero capaces de transmitir la locura emocional que supone ser parte de 'Los juegos del hambre').