Vin Diesel, Paul Walker y Michelle Rodriguez vuelven con Fast & Furious 7 y lo hacen junto a Kurt Russell, Jason Statham y acción, toneladas de acción.
Con el recuerdo de la muerte de Paul Walker todavía presente en la memoria de muchos, Fast & Furious 7 se estrena esta semana en la cartelera, imparable en su carrera por convertirse en una de las sagas más rentables y longevas de todos los tiempos.
[quote_box_left]La entrega más ambiciosa y comercial[/quote_box_left]
Pero, ¿qué tiene que ofrecer una saga acelerada y gastada por el uso? Fast & Furious 7 se presenta carente de su esencia primigenia (y tunera). Y así, como ya pasara en la sexta entrega, lo que prometía ser una historia de coches y persecuciones acaba derrapando en una película de acción gratuita y tipos muy duros.
Rápidos y furiosos
Vin Diesel y Paul Walker vuelven a pisar el acelerador en Fast & Furious 7, la entrega más ambiciosa y comercial de toda la saga. Y lo hacen recurriendo a una muy acelerada (y ya vista) historia de venganza y violencia en la que los malos son muy malos, los buenos son muy buenos y los coches, lamentándolo mucho, permanecen aparcados.
La acción y la adrenalina componen la mayor parte la historia (y divertimento en escena): explosiones, disparos y persecuciones varias por y para lucimiento de Vin Diesel o el gran «mercenario» de la acción, Jason Statham, entre otros.
[pull_quote_center]¿He dicho Jason Statham? Sí.[/pull_quote_center]
Respostando en caliente
Quizá con la esperanza de revivir la saga, quizá dando los primeros pasos para encaminarse a una versión tunera de lo que podría ser Los mercenarios del motor (ahí queda la idea), desde la productora de Fast & Furious parecen no quedar satisfechos con el cast definitivo de la saga. Y tanto es así que, con Dwayne Johnson y Elsa Pataky anteriormente incluidos, se incorporan ahora al reparto Jason Statham y, créetelo, Kurt Russell como el señor «Mr. Nobody».
Así pues, con un cada vez más extendido cast y presupuesto, la, en principio, obra dirigida a tuneros y chicos malos de barrio, crece hasta el punto de acumular cientos de incondicionales y millones (¿justificados?) en taquilla.
Y desde PizzaCinema nos preguntamos, ¿es que nadie va a frenar este sinsentido?
Y tú, ¿qué opinas? ¡Síguenos en las redes y cuéntanos qué opinas de todo esto!