A medio camino entre ser una nominada a los Oscar por mejor película extranjera y tv movie de sobremesa, ‘Historia de una caída’ es una historia a medio gas que no consigue despertar emoción o inquietud alguna en el espectador. A pesar de tener un comienzo vibrante, incómodo y con potencial, la cinta va perdiendo fuerza conforme se va acomodando en una narración neutra sin «punch» o divertimento.
No estamos ante un retrato de un matrimonio, tampoco ante la anatomía de una caída y ni mucho menos estamos ante un juego detectivesco de quien miente, simplemente estamos ante unos hechos narrados con calma y sin emoción que no consigue que el espectador se involucre en la narración o despierte empatía alguna por los personajes o la verdad de la caída fatal sobre la que gira toda la película.
Sus formas y estilo denotan que ha habido un intento por ofrecer algo diferente pero la falta de riesgo en la puesta en escena o la propia narración nos deja con una sensación indiferencia que se mantiene durante todo el metraje, importando poco qué pasara en realidad.
- El final: La verdad o no de lo ocurrido queda sin desvelar salvo por el pequeño flashback fugaz del hijo de la protagonista, que nos muestra cómo vio a sus padres forzajear al borde de la ventana y que destapa así el gran misterio: la mujer premeditadamente o dominada por la ira forzajeó con el marido provocando su muerte.
- Las claves: El debate interno del niño por ante la duda de una visión borrosa aferrarse a lo que le resulta más sencillo de asumir: su madre no es una asesina. La autopsia es la otra gran pista que desvela que el fallecido fue golpeado y empujado por un tercero. Porque la autopsia contaba con una versión objetiva, no subjetiva, de los hechos.
- Así pues, tras desvelar en los pocos minutos el misterio, la cinta se revela como una puesta en escena de personajes desesperados por encontrar una interpretación de los hechos lo suficientemente surrealista o creíble como para que nadie dude de la veracidad de dichas conjeturas.
