Si existe una casa o institución mental sobre la que verse una leyenda siniestra, o una historia macabra sobre algún personaje de la ‘american horror story’, ten por seguro que detrás de la producción televisiva se encuentra Ryan Murphy. Y, probablemente, Evan Peters.
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The Watcher de Netflix
En The Watcher no sale Evan Peters, pero sí un elenco de lo más variopinto que destaca por haber trabajado, en su mayoría, con Woody Allen. Con Bobby Cavanale y Naomi Watts al frente del cast, Murphy nos adentra en la leyenda más inquietante que jamás versó sobre una casa.
No hay fantasmas, tampoco hay asesinos, pero hay un inquietante «vigilante» que acecha en todo momento, y cuya aterradora presencia se hace notar en todo momento, con o sin él en escena.
La trama, basada en una historia real, es simple: una familia feliz se muda a una casa grande y antigua donde encuentran el acoso incesante de un «vigilante» que, desde el anonimato y mediante cartas, les deja muy claro que él decide si viven o mueren.
The Watcher de Netflix
El perturbador juego consiste en averiguar quién es ese vigilante y qué quiere. Y es aquí donde se encuentra el mayor placer de la ficción. Al más puro estilo Agatha Christie hay que desenmascarar al autor de las cartas.
¿Serán los perturbadores hermanos a los que dan vida Mia Farrow y Terry Kinney? ¿Quizá sean los acosadores de sus vecinos, interpretados por Richard Kind y Margo Martindale? ¿O será el chico de las cámaras de seguridad?
¿Podemos descartar a la simpática Jenniifer Coolidge en su papel de oscura agente inmobiliario?
Todos son sospechosos en este juego en el que, detectives mediante, leyendas exotéricas, vecinos que dan mucho miedo y una serie de catastróficas e inexplicables desdichas conforman un retorcido juego de acoso y terror.
The Watcher de Netflix
Quizá se antoja algo larga, en ese intento de convertir historias cinematográficas en mini series de ocho capítulos en pro del lucro, pero la serie consigue cautivar desde el primer momento.
La historia te adentra en una casa en la que el espectador puede sentir como poco a poco y sin que pueda evitarlo es presa de una presencia maligna. Esto último, un fantasma al que en la serie dibujan como avaricia, codicia, vanidad y otros pecados de la humanidad que llevan a la gente a hacer lo que nunca imaginaron que harían.
Por cierto, no, no sale Evan Peters.