Mi relación con ‘Black Mirror’ es de amor-odio. Amo algunos episodios y detesto otros muchos. Pero, en general, ‘Black Mirror’ me gusta lo suficiente como para ver cada nueva temporada con ilusión y ganas de sorprenderme. La temporada 5 me devolvió la ilusión perdida en la serie y a excepción de algún episodio suelto me pareció de lo más excitante.
La sexta temporada, en cambio, me ha parecido una abominación catódica, un insulto al espectador. Y lo digo tras haber visto de un tirón los 5 episodios de la que es ya la peor temporada en la historia de ‘Black Mirror’. Episodios tortuosamente largos, faltos de originalidad, altamente previsibles y sin interés o emoción alguna. Y, sobre todo, un insulto a las películas de terror de los 70, a las que ofenden con su mediocre intento de captar su esencia en estos 5 episodios para el olvido.
Joan is Awful
Aburrida, extendida de manera artificiosa y sin atisbo de sorpresa, interés o emoción, la historia protagonizada por Salma Hayek y Annie Murphy es insípida y anodina. Aunque los primeros minutos consiguen despertar la curiosidad, el interés desaparece por completo y de manera abrupta en el momento en el que Salma Hayek entra en escena, cuando todo empieza a ir cuesta abajo.
No hay reflexión, no hay crítica mordaz, no hay entretenimiento, no hay novedad.
Loch Henry
El más previsible de todos los episodios de la temporada 6 de ‘Black Mirror’. Desde el minuto 0 se puede anticipar lo qué será y cómo será. Quizá sorprenda a profanos del género pero esta historia ya se ha contado demasiadas veces como para que pueda tener interés alguno verla una vez más.
Falla la previsibilidad y la falta de originalidad a la hora de contar la misma historia de siempre, de la misma forma de siempre y con el mismo final de siempre.
Beyond the sea
Sin ser demasiado previsible, se deja intuir. La narrativa posee un aura de cierta inquietud que aporta algo de misterio a una historia a la que le sobran minutos y le falta intensidad.
El resultado es un capítulo más cercano a una tv movie de sobremesa que a la obra irreverente e insurgente que promete ser cada nueva temporada de ‘Black Mirror’.
Mazey Day
Simplista en planteamiento y en resolución. Como el resto de los episodios de esta temporada de ‘Black Mirror’, de una duración exagerada e innecesaria, con una trama que podría haberse resuelto en menos tiempo y de forma más excitante y emocionante. En definitiva, una perdida de tiempo absoluta para que cualquier ente vivo que haya sobrevivido despierto a lo que parece el antídoto definitivo contra el insomnio.
Demon 79
El más tortuosamente largo y aburrido sinsentido de los 5 episodios que componen la sexta temporada de ‘Black Mirror’.
Me resultaría más divertido el plot twist del «qué pasaría si…» si no fuera porque esto ya se ha hecho. No es un final sorprendente porque se veía venir. No es una historia original porque ya se había hecho. No es un tributo, un remake o una reinvención porque cuenta lo de siempre y como siempre, sin aportar nada salvo un profundo enfado por haber robado al espectador valiosos minutos de su vida, primero visionando dicho esperpento, y segundo, intentando olvidar dicho despropósito audiovisual. Lamentable.