La vergüenza de la ceremonía número 29 de los premios Goya, el evento cinematográfico presentado por Dani Rovira.
Fue la noche de La isla mínima, que se hacia con el «cabezón» en las categorias principales: mejor pelícua, mejor dirección, mejores actores protagonista y secundario y mejor actriz revelación, entre otros. Hubo también espacio para rendir homenaje patrio a Antonio Banderas, abanderado del ¿cine español? y residente habitual de la industría y hábitat Hollywoodiense.
Pero si algo hubo fue autombombo y proclamas reivindicativas en las que, entre otras cosas, destacaba la sosería y sinsentido de un espectáculo diseñado para víctimas del insomnio y otros problemas de sueño. Y por eso, porque en PizzaCinema huímos de lo tedioso, a continuación hemos decidido centrarnos en el lado más interesante de la ceremonía número 29 de los premios Goya.
Resistir a… ¿qué?
Resistiré. Con tan reivindicativa proclama decidieron abrir la ceremonia número 29 de los premios Goya algunos de los actores tan… ¿conocidos?, ¿talentosos?, ¿populares? Como Amparo Balaguer, Hugo Silva, Lolita, Clara Lago o Antonio Resines.
Pero, ¿resistir a qué? Qué travas encuentran los actores españoles en su labor social para, según Dani Rovira, ayudar al Estado.
[pull_quote_center]No es el Estado el que nos ayuda, somos nosotros quienes ayudan a los Orcos del Estado. Creamos riqueza, puestos de trabajo y cultura.[/pull_quote_center]
¿Será que las subvenciones no son suficientemente injustas e injustificadas para un sector acostumbrado a autocalificarse como objeto cultural y principal sustento de este país?
En busca de la audiencia perdida
Hubo quien tras recibir el Goya llegó a decir que el cine español por fin recuperaba la conexión perdida con el público español. Y decimos en PizzaCinema, ¿no será más adecuado decir que el 2014 fue un añó excepcionalmente bueno para la taquilla española, y que, probablemente, tendrán que pasar años para que dichos resultados se repitan?
Torrente 5, Ocho apellidos vascos , El niño y La isla mínima han ayudado a que el año pasado el cine español hiciera historia en la taquilla. Pero, ¿dicho resultado se debe al repentino amor adquirido por el cine español o al hecho azaroso de haber estrenado dos fenómenos de taquilla como (sorprendentemente) han resultado ser Torrente y Ocho apellidos vascos ?
La hipocresía de la autovergüenza
¿Por qué en una gala de autobombo, en la que los números en taquilla ocupaban gran parte del (acostumbrado discurso reivindicativo y victimero) de los actores, nadie se quiso acordar deTorrente 5 , una de las principales responsables de la taquilla española del 2014?
La vergüenza e hipocresía de limitar la lista de películas dignas de ser mencionadas a tres (El niño, La isla mínima y Ocho apellidos vascos), evitando mencionar obras de categoria menor y éxito mayor como Torrente 5, evidencia lo absurdo de avergonzarse de ellos mismos, el cine español.
Interminables, difusos y victimeros
El carácter musical con el que pretendieron amenizar la interminable y aburrida gala 29 de los premios Goya resultó tan desconcertantemente soso como prescindible.
Números musicales sin ton ni son en la que los actores daban el cante por no ofrecer calidad, espectáculo, brevedad o divertimento alguno. Porque, cuando no es la grandiosidad lo que se ofrece,qué menos que ofrecer divertimento televisivo.
También intermionables fueron los discursos de los actores, con diversas referencias a su necesidad de recibir más y más dinero para genera más y más… ¿cultura?, ¿películas que nadie ve?, ¿remakes y plagios del cine americano?
8 apellidos vascos y O razones para 3 Goyas
En PizzaCinema lo tenemos claro, si Carmen Machí, Dani Rovira y Karra Elejalde fueron los mejores de sus categorías, ¡Houston, tenemos un problema!
Nada salvo el autobombo, e intento de conexión con la audiencia, puede justificar el inmerecido Goya a tres de los cuatro protagonistas de una de las cintas más vistas del año pasado.
El I.V.A. y viene de las quejas
Pobrecitos los actores españoles, qué pena nos dan en PizzaCinema, que además de competir en taquilla con el cine americano, tienen que soportar el mismo I.V.A que el resto de películas en taquilla. Porque, qué clase de país injusto regala dinero a actores que nunca devuelven (recuperen o no el dinero regalado) para que estos puedan cobrar sueldos muy superiores a la media con los que poder (o, según manifestó Wert hace tiempo, no) tributar para beneficio de todos.
Y decimos en PizzaCinema, ¿acaso no afecta el I.V.A. por igual al cine español y extranjero en nuestro país? De hecho, ¿acaso no es evidente que, tras comparar datos de otros años , la pérdida o bajada de ingresos es lo suficiente y llamativamente poco relativa como para ver que el I.V.A. no ha condicionado la taquilla?
En U.S.A. no hay gusa
Empezando por Antonio Banderas, fueron muchos los actores que hicieron público su amor hacia España. Este último, país del que todos salen con rumbo a Hollywood. Y nos preguntamos en PizzaCinema, ¿por qué no se quedan en España? ¿Por qué trasladan sus trabajos, impuestos y residencias a Los Ángeles?
Y por último, ¿no es digno de ser comentado que el origen de los Goya sean los Oscar? Desde la estrategía vil de otorgarle un nombre de similares carácterísticas alfabéticas a los Oscar y situarla en fechas próximas a los mencionados Oscar, los Goya existen por y para emular a los premios de la Academía de las artes cinemátográficas de Hollywood.