LA FLOTA

Otra de las cuestiones relevantes es conocer la tripulación de la nave, donde encontramos a un capitán de excepción: Gabriel Lorca, interpretado por Jason Isaacs (eterno Lucius Malfoy para muchos gracias a la genial saga de ‘Harry Potter’). Uno de los personajes más ambiguos y oscuros de la Federación, Gabriel Lorca se mueve entre las sombras durante la primera mitad de la temporada, haciendo imposible saber si es su instinto bélico o su lado oscuro lo que le guía en cada momento. Obstinado en sacrificar todo en su objetivo de acabar con los klingon, y saltándose cualquier tipo de norma establecida, Lorca salvará de su condena por traición a Michael Burnham, convirtiéndola en teniente de su nave.

Star Trek Discovery – Review

A Burnham le da vida Sonequa Martin-Green, que por fin deja de estar desaprovechada en ‘The Walking Dead’ para brillar con luz propia en una ficción en la que destaca sobremanera. Dividida por el carácter humano de su personaje y la educación vulcaniana que recibió al ser la «hermana adoptiva» de Spock (¿no es alucinante?), Burnham se convierte en la encargada de imponer la compasión, la pasión y la furia cuando la lógica se impone al resto. Además, como divertimento para el espectador, es el único ser vivo capaz de alterar los ganglios de peligro de Saru, uno de los personajes más emblemáticos de la Discovery.

El teniente Saru es el tercero a bordo de la USS Discovery y está interpretado por Doug Jones, quien inevitablemente hace visibles las muchas semejanzas entre Saru y su rol de Abe Sapien en ‘Hellboy’. De naturaleza kelpien y genéticamente predispuesto para sentir el peligro y ver llegar a la muerte, Saru resulta ser un «listillo sabelotodo» de más de dos metros, con patas, pezuñas y evolucionado para sobrevivir y defenderse cuando sus ganglios salen de su cráneo en señal de alerta.

Otros miembros y enemigos de la flota a destacar son Sarek (James Frain), que ejerce de padre de Spock en un rol con demasiadas ambigüedades y que, en su intento por parecer empático parece traicionar la naturaleza vulcaniana del personaje original; el astromicrólogo experto en hongos y teniente Stamets (Anthony Rapp), rival en escepticismo y sentido del humor con el célebre Dr. Leonard Horatio McCoy; Kol (Shazad Latif), un klingon dispuesto a unir a las casas de su raza y devorar a cuantos capitanes de la flota estelar sea necesario. Y, como elemento friki, Harry Mudd, un personaje al que ya conocíamos por haber aparecido en la serie original, donde daba vida a un timador y que ahora es llevado a escena por Rainn Wilson (el insufrible Dwight Schrute de ‘The Office’).

DOS PILOTOS ESTELARES (sigue en página siguiente…)