Martin Scorsese y Robert DeNiro: dos compañeros inseparables del cine… Lo que el cine ha unido que no lo separe el hombre
Lo que New York ha unido, que no lo separé el espectador. Scorsese siempre ha encontrado cierta fascinación obsesiva por la vida italoamericana que transcurría en las calles menos glamourosas de la ciudad de los rascacielos, y por esas Malas calles se ha hecho acompañar siempre de un compañero de excepción: el formidable, extraordinario y fantástico Robert DeNiro, ese animal de la actuación, salvajemente visceral, fabuloso, sensacional y magnífico, que hace suyo cualquier papel, dejando que el rol que interpreta invada cada uno de los poros de su piel, cediendo su mirada a los complejos sentimientos que sus personajes en la ficción transmiten y, sobre todo, sobrecogiendo al espectador en cada uno de los géneros en los que se deja ver (que son todos).
[quote_right]Robert DeNiro, ese animal de la actuación, salvajemente visceral, fabuloso, sensacional y magnífico, que hace suyo cualquier papel[/quote_right]
El tándem Scorsese-DeNiro ha sido una de las uniones más gloriosasde la historia del séptimo arte. Sin ellos, el cine, simplemente, sería mucho más aburrido, carecería de nervio
Actor y director han encontrado en su unión la complicidad necesaria para poder dejarse llevar por la intensidad y pasión desmedida que caracterizan todas las películas que han filmado en conjunto. Y es que el tándem Scorsese-DeNiro ha sido una de las uniones más gloriosas de la historia del séptimo arte. Sin ellos, el cine, simplemente, sería mucho más aburrido, carecería de nervio.
[pull_quote_center]Scorsese se situaba detrás (y delante) de las cámaras con la rebeldía propia de quien no teme arriesgarse a romper las reglas establecidas[/pull_quote_center]
Juntos deslumbraron, provocaron y sorprendieron a todo elplanetacon la subversiva y descarada Taxi Driver.Scorsese se situaba detrás (y delante) de las cámaras con la rebeldía propia de quien no teme arriesgarse a romper las reglas establecidas: planos de cámara inusuales, retrato social sin censuras y un único personaje como elemento principal: el políticamente incorrecto Travis (Robert DeNiro), un ser elevado a la categoría de mito que sirvió para demostrar que Scorsese, a diferencia de otros directores, no busca más complacencia que la suya a la hora de decidirse por una historia, sin importarle ofender o escandalizar a la crítica más conservadora.
[quote_box_left]Nadie apuesta (y gana) tan alto como el maestro Marty, y, por supuesto, nadie ha sabido sacar el talento más salvaje de DeNiro como él.[/quote_box_left]
Sin embargo, DeNiro y Scorsese han compartido algo más que un taxi: juntos han dado sentido a expresiones como New York, New York, y pese a adentrarnos en el mismísimo El cabo del miedo, se han convertido en Uno de los nuestros, irrumpiendo en el mundo del celuloide como un Toro salvaje. Scorsese, el El rey de la comedia, del terror y hasta de los documentales musicales, es siempre una apuesta seguraen cualquier Casino, porque nadie apuesta (y gana) tan alto como el maestro Marty, y, por supuesto, nadie ha sabido sacar el talento más salvaje de DeNiro como él.