Sigue en página siguiente…
Tercer consejo: No hagas como Katherine Heigl en “La cruda realidad”, e impongas los temas de conversación. Deja que te hable de lo que prefiera. O, si así se siente más cómodo, permanezca en silencio.
Tercer consejo: No hagas como Katherine Heigl en “La cruda realidad”, e impongas los temas de conversación. Deja que te hable de lo que prefiera. O, si así se siente más cómodo, permanezca en silencio.