Sofía, la abusona de GH16
Unas armas de ataque que parece haber heredado su hija, Sofía, quien decidió meterse con la más débil, Amanda, hasta hacerla llorar. ¿Qué dice de todo esto su madre?:
[pull_quote_center]»Me alegro de que hayas hecho llorar a Amanda». -Maite[/pull_quote_center]
¿Cómo se puede defender un acto tan cruel y violento como hacer llorar a una pobre criaturita cuyo único vicio es forrar sus libros de pelito rosa?
Suso, el concursante más pig de GH16
Otro que no encuentra una defensa adecuada es Suso, quien segundo a segundo va hundiendo su imagen en la más injustificable vergüenza. Porque Suso, por su parte, sigue ejerciendo de gentleman, cubriéndose él solito de gloria y vergüenza:
[pull_quote_left]“Si Sofía duerme a mi lado, le toco el pechito y luego le digo que estaba soñando”[/pull_quote_left]
¡Qué caballero, qué galán… qué personaje más vergonzoso! Porque si algo es Suso es un Darcy moderno, un gentleman de los que ya no quedan (¡por suerte!) y que no duda en afirmar que “Yo no f*** con la simpatía. Cuando busco sexo no pregunto si tienen la E.S.O.».
Y me pregunto yo, ¿será posible que exista un especimen tan desprovisto de emoción o sentimiento alguno? ¿De verdad no siente la más mínima sensación o respeto cuando está con una mujer? ¿Qué será lo que siente Suso cuando rompe con una chica?: “Cuando dejo a una mujer jamás me siento mal por ello”, afirma Suso.
[quote_box_center]Pero si por algo se va a cubrir de gloria y vergüenza Suso es por su más reciente confesión a Maite: “Por quien de verdad siento algo es por Raquel… con Sofía no quiero más que un revolcón”.[/quote_box_center]
¡Toma ya! Esto no se lo esperaba nadie.
Pero, un momento, ¿acaso hay dama ofendida en todo este asunto?
[pull_quote_center]Si él es un cerdo, yo más. Me aburren los fáciles. -Sofía[/pull_quote_center]
Así de contundente se mostraba Sofía ante su madre momentos después de conocer las palabras de Suso ¿Quién dijo que el romance había muerto?
Otros elementos que parecen más muertos que vivos son el resto de habitantes de la casa, que eclipsados por el huracán Maite han conseguido pasar desapercibidos estos días.
