Marta, la profunda del grupo GH16

Al final va a ser cierto eso de que se cría lo que se come, y es por una falta de pavo en la dieta de Marta por lo que la canaria regala perlas como ésta a la casa de GH16:

[pull_quote_center]Sólo como vaca y pollo. Pavo no, porque es un animal inteligente. -Marta[/pull_quote_center]

Y es que, la chica es pura filosofía y reflexión: “cuando me operé los pechos me deprimí por tener ahí algo que no era mío”.

Montaje de GH16, los secretos y mentiras de Gran Hermano 16

Pues ahí queda eso, la chica es pura reflexión y lógica, un portento que ya se ha ganado el odio de Maite.

«¿Quién se ha creído esa que es?», se preguntaba Maite en una de sus múltiples reuniones con Sofía dedicadas a despellejar y criticar a sus compañeros. O al menos a todos menos a uno.

¿Qué tendrá Aritz que despierta tanta pasión entre sus compañeros? Si Han ya lo ha tildado de “muy guapo”, Maite no ha parado de elogiar sus múltiples virtudes: “Aquí son todos ovejas menos tú, a ti te veo persona”, “Todos deberían seguir tu ejemplo”, “Tú y yo tenemos mucho en común”.

¿La respuesta del vasco? La más cruel y fría de las indiferencias: “Yo no quiero saber nada de malos rollos, yo ahora sólo quiero observar”.

Enrique, el detective más estratega

Otro que también se dedica a la observación y la conjetura estos días es Enrique, quien intenta acercarse a todos en un intento de ganarse la confianza del grupo al más puro estilo Igor (GH14). ¿Su objetivo principal?: Han, Raquel y Carlos, a los que atribuye diferentes (y erróneos) secretos. Y si de Han piensa que es superdotado, de Carlos y Raquel opina que son pareja.

Montaje de GH16, los secretos y mentiras de Gran Hermano 16

Eso sí, no lo dice muy alto, pues el médico tiene miedo de que “acabes buscándote un enfrentamiento por adivinar los secretos. Y todo para que al final el premio por desvelarlos sea una tontería”.

¿Se puede ser más cobarde que Enrique? ¿Qué sentido tiene que el doctor se pasee por la casa aireando rumores y teorías sobre todos, conspirando con todos, y luego se niegue a dar la cara? No está bien tirar la piedra y esconder la mano, Enrique.

Y tú, ¿qué opinas de todo esto?