Tongo GH VIP – Las pruebas, mentiras y sospechas

Pero antes de entrar en materia, permíteme ponerte en antecedentes. Todo se remonta a finales de febrero: desde entonces, las sospechas de tongo en las votaciones de GHVIP para favorecer a Belén Esteban siempre han estado presentes, y las redes sociales han sido especialmente críticas con Telecinco y Mediaset por sospechar que el proceso de votación fue manipulado en varias ocasiones. En total son tres las votaciones puestas bajo la lupa: las dos nominaciones de Belén Esteban (contra Ares y Chari) y la final, donde acabaría proclamándose injusta ganadora del concurso.

La cadena siempre ha negado todo tipo de manipulación, tongo o montaje en torno al proceso de votación, pero ni siquiera el poderío de un grupo de comunicación tan potente como Mediaset ha sido suficiente para acallar los continuos rumores y sospechas, que han puesto en peligro su ya maltrecha credibilidad.

La gente no es tonta, y no está dispuesta a gastarse su dinero (que cuesta mucho, mucho sudor ganar), para que le tomen el pelo, y por ese motivo han sido muchas las personas que reclaman la devolución del dinero empleado en los votos, asegurando que todo se trata de una burda manipulación para encumbrar a la princesa/bruja del pueblo.

Volvamos al mes de febrero: Belén Esteban era nominada dentro de la casa de GHVIP por sus compañeros, en una estrategia urdida por un grupo con Ares a la cabeza. La semana se desarrolló de manera muy tensa en la cadena, con una campaña continua a favor de Belén Esteban en Sálvame para salvar a su princesa.

Belén Esteban se ganó la enemistad del público ya desde la primera semana en la casa con sus actitudes y maltrato a Olvido Hormigos. Pero la cosa no acabó ahí: su prepotencia y abuso de poder con sus compañeros acabó por lastrar todavía más su ya deteriorada imagen

Y en este contexto, Telecinco intentó empezar a mostrar a Belén Esteban como una bella persona que está siendo presa de la tensión de la casa de Gran Hermano. Ya sabes, aquello de que “dentro de la casa todo se ve diferente”.

Belén Esteban salió nominada el jueves, y ya el domingo el pueblo había hablado lo suficiente como para se puedan extraer las primeras conclusiones. En el debate de Gran Hermano VIP se desvelaron los porcentajes a ciegas de las votaciones, aunque más tarde se sabría que de porcentajes ciegos nada, porque a los de Sálvame se les escapó que la que tenía el porcentaje más alto no era otra sino Belén.

Se dieron dos datos de porcentajes a lo largo de la noche. El primero de ellos indicaba un 66% de los votos en contra de Belén Esteban, un 30.1% contra Ares, y un escaso 3.1% en contra de la ex-concursante de Gandía Shore, Ylenia.

Eliminando de estos resultados los votos de Ylenia, y promediando sólo los votos contra Ares y Belén, los primeros porcentajes quedaban así:

• Belén: 69% de los votos
• Ares: 31% de los votos

Como si de una amenaza nuclear se tratara, todas las alarmas se activaron en Telecinco: las audiencias de GHVIP estaban siendo legendarias gracias a las polémicas generadas por Belén Esteban. Y sin ella dentro de la casa, ¿quién querría ver un concurso con Aguasantas, Ángela Portero o Coman de protagonistas…? Responde sinceramente.

Había que actuar. Y rápido. ¿Pero cómo? Las opciones eran las siguientes:

• Se podría manipular el resultado final en la gala y dar unos datos falsos: esto quedaría descartado, puesto que el sobre entregado está controlado por un notario (de esto hablaremos luego en detenimiento)
• O mucho más fácil: con todo el poderío de Telecinco, se podría intentar influir al público durante el lunes, martes, miércoles y jueves para que volviera a querer a Belén Esteban.

Lógicamente, esta última parecía la estrategia más acertada: sin hacer ninguna manipulación en los votos, sólo influyendo en los programas de la cadena, podrían hacerle ver a la gente que Belén Esteban sigue siendo una buena persona y que Ares es el diablo.

En una campaña sin precedentes, los colaboradores, en especial Kiko Hernández, intentaban hacer ver al espectador que Belén no merecía ser expulsada de la casa. Las redes sociales se hacían eco de esta campaña, y en Twitter dominaban los hashtags en contra de la tirana del pueblo.

Incluso Telecinco se llegó a plantear eliminar la emisión del 24h de la casa, para evitar el boicot promovido por muchos usuarios en Twitter: #BoicotAnunciantesSalvame o #ApagonSalvame.

La campaña a favor de Belén era complementada con la censura de la cadena para emitir o comentar las imágenes donde se despachaba a gusto con Ángela Portero, hablando públicamente de algo que pertenece a la intimidad de una persona

Lamentable…

No era el hecho de que Ángela se drogara o no, era la impunidad con la que Belén hablaba de sus supuestos compañeros, revelando secretos que, posiblemente, ni su familia conocía.

La campaña de Telecinco para salvar a Belén funcionaba según lo previsto.

Y la estrategia parecía funcionar… pero a ritmo muy lento.

Gran Hermano siempre se ha caracterizado por mantener un control férreo de los resultados de las votaciones y evitar filtraciones, y la verdad es que, en 15 años, nunca se había filtrado ningún resultado días antes de la gala. Sí, en los debates de GH se muestran porcentajes de votos, pero nunca con las caras de los concursantes a los que corresponde cada porcentaje. Y las veces que se muestra alguna cara, es cuando algún concursante queda prácticamente descartado para la expulsión (por ejemplo, con un 5% de los votos). El caso es que siempre se deja para el final la emoción de saber quién será el más votado.

En otro episodio lamentable, que vuelve a dejar a la cadena con el culo al aire, el martes, en Sálvame, dos días antes de la votación revelaron los resultados de las votaciones hasta ese momento, con caras incluidas.

En la imagen puedes ver que los porcentajes mostrados son del 57.9% y del 34.9%, pero a estos habría que añadir el 7.2% de Ylenia. Por tanto, teniendo en cuenta sólo los votos a Belén y Ares, los resultados habían variado muy poco:

• Belén: 62.3% de los votos (frente a un 69% del domingo)
• Ares: 37.9% de los votos

Es decir, tras una campaña bestial para salvar a Belén Esteban, su porcentaje de votos sólo había bajado desde un 69% hasta un 62% de los votos. ¡Y sólo quedaban dos días para la expulsión!

…pero al público no se la cuelan.

El miércoles, en Sálvame eligen cuidadosamente los vídeos para que Belén Esteban vuelva a quedar ante la audiencia como una buena persona superada por las circunstancias: Belén llora y llora, buscando así que el público empatice con ella. Emiten vídeos de la princesa/tirana del pueblo llorando, mostrando así su lado más sensible. Y en el confesionario, mostraba su tristeza por haber decepcionado a su novio, por no haber seguido los consejos de su adorado MiMigue. Y Ares, la mala de la película.

El jueves, horas antes de la gala, deberían andar muy nerviosos por Mediaset, puesto que la manipulación a la que estaban sometiendo al público no parecía ser suficiente. Ya iban 6 días de votaciones, y parecía muy difícil dar la vuelta a los resultados. Me imagino la siguiente conversación:

¿Pero qué hacemos para que se quede Belén Esteban? Los porcentajes no van a dar la vuelta a tiempo para esta noche

Y yo, y las redes sociales, que somos muy mal pensados, llegamos a imaginar que alguien podría haber respondido:

Pues votamos nosotros

Ni yo ni nadie estábamos en esa reunión ficticia, pero a continuación te muestro las pruebas que me llevan a pensar que, de hecho, esta conversación puede ser mucho más que una hipótesis. Presuntamente, claro.

Comienza lo fuerte.

Un “tongo”, término muy popular últimamente, es estrictamente una “trampa realizada en una competición, donde uno de los contendientes se deja ganar por razones ajenas al juego”. Reformulando esta definición al caso que nos ocupa:

Tongo es una trampa realizada en un concurso, donde se manipulan los resultados por motivos ajenos al propio concurso.

Estos motivos “ajenos al concurso” serían, evidentemente, que Telecinco pudiera seguir explotando a su gallina de los huevos de oro. Para Telecinco es muy importante que los niveles de popularidad de Belén Esteban sean muy altos, puesto que es colaboradora habitual de varios de sus programas y es sometida a entrevistas frecuentes, con grandes datos de audiencia. ¿Quién querría seguir viendo las entrevistas de alguien tan impopular como una Belén Esteban “tocada y hundida” mediáticamente? Sería un lento final para el mayor exponente de la telebasura de los últimos años.

Todo estaba preparado para la gala, y comenzaban las primeras sospechas de que algo no iba bien: para empezar, saltó la noticia de que un grupo que iba a asistir como público al programa no pudo entrar, pues se le denegó la entrada. Este grupo sería, supuestamente, bastante crítico con la actitud de Belén.

Con esta jugada parecía que Telecinco quería evitar los abucheos a Belén: si era expulsada, para que no la abuchearan en su cara (¡qué mala imagen!), y si no era expulsada, para no ser abucheada al conectar con la casa en directo. Ni siquiera así acallaron los gritos.

Aquí comienzan de verdad las sospechas sobre una posible manipulación del proceso de votación. Y es que son muchos los indicios que apuntan a ello.

Por un lado, la evolución del porcentaje de votos es, cuanto menos, sospechosa. Voy a evitar comentar el minuto a minuto de los porcentajes de Ares y Belén, puesto que cualquiera se pierde entre tanto número. Por eso, en esta gráfica te resumo cómo iba la pelea entre Ares y Belén desde 4 días antes (cuando se revelaron los porcentajes en el debate), hasta el momento de la expulsión.

Como ves, hasta el domingo, Belén Esteban tenía un número de votos infinitamente superior a Ares.

Pero según fue pasando la semana, los porcentajes se fueron aproximando muy lentamente.

Y cuando llegó la gala, 40 minutos antes de la expulsión, los porcentajes todavía estaban muy distantes: Belén saldría con el 54.4% de los votos

Parece difícil (si no imposible), que tras una semana de votaciones, en sólo 40 minutos se remonte una diferencia tan grande… ¿no?

Más adelante te mostraré matemáticamente cómo lo que ocurrió es, prácticamente, bueno… un milagro.

Según iba transcurriendo la gala, los porcentajes se iban acercando poco a poco. A falta de 25 minutos para concluir las votaciones, Jordi dice una frase un tanto sospechosa:

¡Y quedan 25 minutos, eh!

Con este comentario daba a entender que podría ocurrir un milagro… Tiempo al tiempo.

Se emiten en este espacio de tiempo vídeos inusualmente largos, con enfrentamientos, y con Coman diciéndole a Ares cosas como: “Creo que deberías pedir disculpas”.

Y Jordi presagiando lo que luego ocurriría: «La diferencia era de muchos puntos ayer, pero la cosa se va igualando. Y antes de cerrar los teléfonos puede ser que se produzca el sorpasso, y la persona que llevaba el mayor número de votos deje de ser la que el público expulse»

¡Jordi, un visionario! ¡Cómo iba preparando al público para lo que iba a pasar…!

A falta de 10 minutos, cuando Olvido aprovechaba para criticar a Belén, Jordi la interrumpe bruscamente (no vaya a ser que deje mal a Belén), para decir que los porcentajes están todavía más cerca (ante los abucheos del público).

Cuando Sandro le pregunta a Jordi si podría haber empate, éste, escandalizado, grita que “¡Noooooo!”. En efecto, no podría haber empate, sólo podía haber un resultado, que al parecer ya estaba previsto por todos.

Hasta en Sálvame se preguntaban “si se podría dar la vuelta a la tortilla”. Será el influjo de Sandro por los platós de Telecinco, pero todos parecen tocados por una varita mágica, y tanto como en Sálvame como en la gala de GHVIP parecen estar embrujados y haber adquirido una mágica capacidad para predecir el futuro.

Todo parecía encaminado a que, efectivamente, se diera la vuelta a la tortilla. Y tras 7 minutos de publicidad, a falta de 30 segundos para acabar la votación, ¡el milagro ocurrió! Sin margen para que la gente pudiera votar, aparecen en directo de nuevo con el resultado prácticamente definitivo, dejando a la gente sin margen de maniobra.

Lo de irse a publicidad fue una jugada poco limpia. Tan seguro estaba Jordi de que la trampa (presuntamente, claro) estaba hecha, que cuando todavía quedaban esos últimos 30 segundos dijo:

¡A las 10.37 cerramos los teléfonos!

Y tras un toque de atención por el pinganillo…

Ah, quedan todavía 28 segundos, pues en 28 segundos cerramos. Por lo pronto se ha producido un sorpasso.

¡Pero bueno! ¡Qué falta de respeto y de dignidad! Falta de respeto al público por anunciar el cierre de las votaciones antes de tiempo: Jordi tenía una pantalla gigante detrás con el contador todavía en marcha, pero él anunció el final de la votación. Total, ya se habían dado la vuelta a los votos… ¡qué más daba ya!

Y falta de dignidad por anunciar, con todo el descaro que “por lo pronto se había producido un sorpasso”. Y encima lo dice sorprendido, cuando llevaba toda la noche anunciando que los resultados se podían dar la vuelta en cualquier momento. Vergonzoso para alguien de la categoría de Jordi González.

Vayamos al grano. La productora anunció, ante las sospechas de tongo, que el 60% de los votos ocurrieron en los 40 minutos de la gala. Gracias a esta pista, se pueden realizar algunos cálculos muy sencillos para demostrar lo disparatado del asunto:

Votos emitidos antes de la gala = 40% del total

P_inicial = % de votos en contra de Belén al comienzo de la gala = 54.4%

P_final = % de votos en contra de Belén al final de la gala = 49.1%

Tras varios cálculos, se llega al siguiente resultado: los votos emitidos contra Belén durante la gala fueron los siguientes:

Votos totales x (P_final – 0.4 x P_inicial)

Y los votos emitidos contra Ares:

Votos totales x (1- P_final + 0.4 x P_inicial)

Lo que da como resultado definitivo, que:

Durante la gala, sólo el 27,3% de los votos fueron contra Belén Esteban, y el 72,7% en contra de Ares. ¿Perdona?

Sencillamente, no me lo creo. Es improbable. Es imposible. ¿Cuáles son las probabilidades reales de que, tras comenzar las votaciones el jueves, los resultados fueran dos días después prácticamente del 70% contra Belén Esteban, y durante la gala, los votos fueran de más de un 70% a favor de Belén Esteban?

Ni las redes sociales ni yo nos lo creemos. ¿Habéis visto el gráfico que muestra la evolución de los votos a lo largo de la semana? ¿Es posible que se produzca ese cambio tan brusco?

Mi hipótesis, por muy dura que parezca, es que Mediaset no manipuló los votos, sino que fue ella misma quien emitió los votos. Sólo así se podría explicar un cambio tan brusco en las votaciones.

¿Cómo pueden emitirse el 60% de los votos de una semana en apenas 40 minutos? ¿Y cómo puede ser que estos votos sean en un 73% a favor de Belén Esteban?

No, no y no.

Y en el tiempo de publicidad, en los últimos minutos de las votaciones, mucha gente se queja en las redes sociales de que le deniegan el voto o no se lo confirman: “el servicio está restringido” o frases similares fueron lo que pudieron ver muchos votantes en sus teléfonos.

Tal y como dijera Ares en su momento:

No me imaginé un final tan sucio

Suponiendo que esto fuera lo que hubiera ocurrido, el coste para Mediaset sería minúsculo: no se trata de gastarse un dineral en emitir miles de votos a casi 2 euros cada uno. Se trata de emitir miles de votos a 2 euros, de los cuales la gran mayoría del dinero vuelve a ellos, puesto que ellos son los que reciben los beneficios (restemos el IVA, las comisiones de los intermediarios, los gastos de notaría y demás). Y voilá, por el coste de un voto del público, ellos emiten 5, 6 o 7 (el dato exacto se sabría si publicaran los gastos en los que incurren en el proceso).

Para defenderse de las acusaciones de tongo, anunciaron que asistiría al Debate el notario que certifica que se cumplan las bases legales. Y el notario no se dignó a asistir, dejando en ridículo al programa. Asistió el director de la empresa que contabiliza los votos. Y básicamente dijo que los votos no se pueden manipular: “El resultado es certificado por un notario, y da fe de que el resultado de las votaciones es el que se comunicó”

En efecto, Mediaset sería incapaz de manipular las votaciones puesto que era un notario el que daba fe de todo el proceso.

Pero nadie dijo nada sobre el origen de las votaciones. ¿De dónde venían los miles y miles de votos de el día de la gala? ¿Desde cúantos números de teléfono?

Mucha gente se quejó de que no pudo votar en el momento de la gala en contra de Belén. Para intentar aclarar por qué ocurrió esto, preguntaron:

Jordi:

¿Cuántas veces se puede votar desde un mismo teléfono?

Camuñas:

Según las bases notariales, se pueden votar 200 veces por número de teléfono

Pero si lees las bases notariales, verás que esto es mentira. Veamos:

BASES LEGALES DE LAS VOTACIONES:

Se ha establecido un límite de participación diaria de 200 votos por número

Todo hace pensar que se bloquearon votos de forma selectiva

Las bases legales indican, por tanto, que se podía votar 200 veces POR DÍA. Pero el notario, digo, empresario, confirmó que sólo se pudieron votar 200 veces EN TOTAL.

Incluso aunque esto fuera un error, no encuentro explicación: ¿de verdad todos aquellos a los que se les denegó el voto fue porque ya habían votado 200 veces? ¿O se bloquearon votos de manera selectiva? Pregunto…  sólo pregunto. A Belén Esteban se la odia mucho, ¿pero tanto como para votar 200 veces?

Y Jordi, muy contento con las explicaciones que estaban dando, sacó pecho:

Y ya saben si alguien quiere ver esta acta, que se lo pida a un juez y si el juez los autoriza pues se la enseñamos.

Perdona, Jordi, sabes que te aprecio, pero ¿no se trataba de dar transparencia? Si uno de verdad es transparente, publica directamente el acta, y no se ríe del público de manera tan marrullera diciendo que vayan a denunciar a pedirlo a un juez.

¿En esas estamos? Si Telecinco publica el acta de esa votación, yo me comprometo a borrar este artículo. Hasta entonces, con todos estos indicios y sospechas, nadie va a convencer al público de que el proceso fue tan limpio como quieren hacernos pensar.

Jordi, hasta te perdono que en el programa mostrases en un primer plano el acta de las votaciones del 15 de enero y no del 26 de febrero. Un error, ya se sabe, lo tiene cualquiera.

Después de todo el revuelo generado, el presentador siguió insistiendo en torno a esta teoría de la conspiración contra GH, y se ha defendido diciendo que “pedirá explicaciones a todos los que aseguran que el programa amañó las votaciones”.

No, Jordi, las explicaciones las debéis dar vosotros, publicando el acta de la votación, mostrando cuántos números de teléfono votaron el día de la gala, y cuántos votos emitió cada uno. ¿No queríais dar transparencia?

El día H, el día de la gala, cuando Ares se despidió de sus compañeros en directo, el público abucheó de nuevo a Belén Esteban. Ese público que, supuestamente, la apoyó durante las votaciones en la gala con un 73% de los votos a favor.

Y la tertuliana de Sálvame, ajena a la que se iba a liar, respondió a los abucheos:

¡Si queríais que me fuera, haberme votado. Gracias, España!

Pues durante prácticamente 7 días, España quiso que te fueras de la casa. Pero España tuvo un lapsus de 40 minutos en el que te apoyó, misteriosamente, con un 73% de los votos.

Y cuando ganó el concurso, volvió a hablar del posible tongo en torno a las votaciones:

Lo del tongo me ha sentado muy mal. Si alguien cree que hay tongo que vaya al notario y que pida los votos

¿No te suenan estas palabras? ¿No huelen a… exactamente lo mismo que ha dicho Telecino y Jordi González? En efecto, todos se defienden con el mismo argumento. Pues señores, ¡basta ya de defenderse y aporten de una vez por todas las pruebas que todos queremos!

También sabemos que en Wikipedia se publicó el nombre del ganador del concurso horas antes de celebrarse la final. ¿Pero fue desde dentro de Telecinco? Eso nunca lo sabremos, me temo…

¿Y a ti qué opinión te merece todo esto? ¿Irías a los tribunales a pedir el acta? Cuéntanoslo en los comentarios, ¡y si te ha gustado el artículo, no olvides compartirlo o seguirnos en las redes sociales!