Oscura, retorcida, paranoica y a veces (muy) surrealista, ‘Mr. Robot’ lo tiene todo para ser una de las mejores series de la última década, un pequeño divertimento con el que pasar las horas frente al elemento catódico.
Con un planteamiento original y lo suficientemente subversivo como para convertirse en estandarte de lo diferente, ‘Mr. Robot’ se ha convertido en poco tiempo en una serie de culto.
De carácter paranoica, enfermizamente adictiva, retorcida y escandalosamente irreverente, ‘Mr. Robot’ es la ficción catódica a la que rendir culto. Pero, ¿qué tiene ‘Mr. Robot’ para enganchar tanto? Porque la serie engancha. Y, lo advierto desde el principio, lo hace hasta niveles enfermizos, justo en el momento en el que escuchas estas palabras: “Lo que estoy a punto de decirte es sumamente clasificado, una conspiración más grande que todos nosotros. Ahí fuera hay un poderoso grupo de personas que gobierna el mundo en secreto. Son unos tíos a los que nadie conoce, unos tíos invisibles. El uno por ciento que está por encima del uno por ciento de los que juegan a ser Dios sin permiso. Y tengo la impresión de que ahora me están siguiendo”. Con este mensaje Elliot nos presenta su loca e incierta realidad, un cosmos donde nada es lo que parece y todo puede mutar y retorcerse hasta niveles insospechados.
De belleza abrupta y desconcertante, la serie resulta ser un enfermizo laberinto que te atrapa y del que no quieres salir. La única pega, quizás, sean las tramas secundarias, en las que los personajes intentan dar un discurso con mayor o menor ingenio sobre la condición humana, y faltan los momentos en los que Elliot aparece en escena. Pero, con más o menos altibajos, se puede y debe afirmar que ‘Mr. Robot’ es una de las ficciones más interesantes de la pequeña pantalla en la actualidad.
Pongámonos en situación: Un grupo de piratas informáticos llamados ‘FSociety’ consigue imponer el caos en el país al hackear ‘Allsafe’, la mayor compañía de seguridad informática del mundo. Y como resultado, mafias orientales, conspiradores en la sombra, yuppies capaces de ruborizar a Patrick Bateman, dementes, criminales, fantasmas del pasado y otros seres de naturaleza incierta se ven envueltos en una trama de carácter demencial en la que nada es lo que parece y sólo un personaje importa: Elliot Alderson.
Mr. Robot & Cia. (Sigue en página siguiente…)