Lo advierto, espectadores sensibles y temerosos de lo sobrenatural, por favor,
absténganse de seguir leyendo, o atrévanse a adentrarse en uno de los lugares más terroríficos que el cine haya creado jamás.

El Resplandor de Doctor Sueño

“El resplandor” es la mejor película de terror de todos los tiempos. Y lo es sin necesidad de mostrar a treintañeras fingiendo tener quince años corriendo semidesnudas escalerasarriba hacia una muerte segura a manos de algún enmascarado con mucho rencor y necesidad de afecto acumulado (“Halloween”).

Tampoco requiere de innecesario atrezzo gore o de litros de jarabe de maíz con colorante rojo, y, lo más importante, no recurre al final feliz para todos, porque una historia de terror debe serlo de principio a fin. No vale saber que el malo ha muerto y que los protagonistas siempre se salvan, porque todo espectador del género fantástico que se precie ha de acabar con una inquietante sensación de que, por alguna razón, esa noche va a dejar la luz encendida, por si acaso.

El Resplandor de Doctor Sueño

Jack Nicholson es así, posee esa naturalidad innata para encarnar los personajes más pasados de vueltas, más lunáticos y estrambóticos. Ya lo demostraba en “La tienda de los horrores”, y es que… Nicholson es único. No voy a decir que es el mejor actor vivo
de la historia porque es otra persona quien ocupa ese puesto, pero no hay actor más
canalla (dicho con cariño, respeto, y en un muy buen sentido) que él. Él da vida a Jack
Torrance, y en sus ojos muestra la luz de la locura, una demencia tan real, que es su
mirada lo que más asusta dentro de tan delirante hotel.

El Resplandor de Doctor Sueño

Me sorprende y fascina la escasez de frases de la que consta el guión. En las películas actuales nos habrían explicado una infinidad de detalles banales, tales como si el origen de la maldad residía en que una madre no quiso demasiado a su hijo (“Psicosis”), o que la protagonista resultaba ser la hermana del malo, etc… No digo que eso esté mal, sólo
que el terror carece de terror cuando se intenta justificar o explicar.

El Resplandor de Doctor Sueño
El Resplandor de Doctor Sueño

Yo personalmente, y pese a sabérmela de memoria, vivo en constante tensión fotograma
a fotograma. ¿Mi escena favorita? El final, con los dos ambientes creados por Kubrick: la fría atmósfera azulada del laberinto, en la que el padre persigue al hijo y en la que casi se puede sentir la frialdad de la situación y de la nieve misma, y la roja atmósfera creada para la madre, quien está en tensión al límite, y en la que se contagia el pavor vivido por su personaje.
¿El auténtico protagonista del filme?: la constante atmósfera fría y silenciosa que hace presagiar que algo va a ocurrir, sin motivo, sin remedio, sin límite. Inexplicablemente, Kubrick consigue que el silencio se convierta en un personaje más, de hecho, en el más inquietante de los protagonistas, los cuales están constantemente encerrados en una continua situación de asfixia.

El Resplandor de Doctor Sueño
El Resplandor de Doctor Sueño

Si una película puede conseguir que la simple visión de dos inocentes niñas eternamente cogidas de la mano provoque más de un susto, créanme, es porque es terroríficamente extraordinaria, horriblemente perfecta.