Memorias de un zombi
¿El elemento curioso de todo esto? Sirviéndose de la broma de que los zombis son seres descerebrados y desprovistos de inteligencia alguna, iZombie nos ofrece a una caminante que no sólo conserva su capacidad intelectual intacta, sino que al comerse los cerebros adquiere una repentina habilidad para ver y sentir como propios los últimos recuerdos y experiencias registrados por el cerebro que ésta ingiere. Esto último, un poder sobrenatural que sirve para que lo que debiera ser una serie de zombis en ocasiones torne en una serie detectivesca y de investigación criminal.
[quote_box_center]Al más puro estilo de la ya extinta Medium, iZombie resulta ser (con demasiada frecuencia) una ficción detectivesca donde la protagonista, al lado de su amigo y policía, Clive Babineaux, resuelve los casos más complicados y difíciles de explicar.[/quote_box_center]
Esto último lo justifica Rob Thomas, el encargado de llevar el cómic a la pantalla catódica: “Que trabaje en la policía nos permite plantear un caso nuevo por capítulo, sin que queden historias abiertas o sin resolver durante varios episodios, algo que facilita el hecho de adaptar una historia a la televisión”.
Así pues, la pregunta obligada debiera ser: ¿Y los zombies? ¿No es iZombie una serie de zombis? Que nadie se alarme, los zombis están presentes. Aunque quizá no tanto como muchos desearíamos y en demasiadas ocasiones relegados a un muy segundo plano. Pero haberlos haylos. Y son, sin duda, la parte más interesante de la historia. Y lo son por su carácter casi surrealista y demencial. Envueltos en una densa capa de misterio y originados por la mezcla explosiva de una bebida energética y una poderosa droga experimental, los no muertos, junto con la búsqueda de una cura que revierta el estado de zombi, serán el tema de trasfondo durante toda la temporada.
El cómic y origen de iZombie. Sigue en página siguiente…