Descubre qué personajes han sido cancelados por ser considerados politícamente incorrectos. Desde Pepe Le Pew hasta Apu de Los Simpson. Porque hay personajes que no pasan el filtro de la moral actual en tiempo de indignaditos.

Personajes cancelados por ser políticamente incorrectos
Personajes cancelados por ser políticamente incorrectos

El Sr. Smith de Matrix tiene razón, el ser humano está diseñado para no ser feliz. No importa cuál sea el escenario en el que se mueva, el hombre siempre encuentra un conflicto. Y en este caso Pepe Le Pew ha sido el protagonista.

La adorable mofeta de los Tooney Tunes ha sido cancelada de la película Space Jam 2 por culpa del poder que los llamados «indignados de Twitter» ejerce en la cultura. Parece ser que el humor, la sátira, la ficción, la parodia, la crítica y otras formas de expresión o entretenimiento deben ajustarse a lo que unos twitteros decidan.

Y han decidido que Pepe Le Pew es un personaje censurable por representar a un tipo «acosador». Si lo es o no lo es no es algo que vaya a entrar a debatir, pero sí argumento que Pepe Le Pew es un personaje, caricaturesco, ficticio y creado en clave de humor.
El problema no es que Pepe Le Pew sea un modelo adecuado a seguir por los niños, el problema es que haya padres que busquen en los dibujos animados modelos a seguir para sus hijos.

Polémica en Space Jam 2 con La naranja mecánica

El asunto, lejos de acabarse ahí, se alarga hasta límites más allá de lo absurdo. Y ahora es otra la polémica: el cameo de los personajes de ficción de la película La naranja mecánica en la cinta ha hecho que una vez más los indignados de Twitter y su Cultura de cancelación salte a los rotativos. Ahí quien piensa que dicho cameo es intolerable y debe ser censurado. ¿Qué será lo siguiente?

La ficción, la narrativa o el arte en cualquiera que sea su forma está para exponer distintas realidades, ejemplares, ficticias, inverosímiles, cuestionables, reprochables, memorables… Crecer a partir de ellas depende de la labor de los padres y educadores. Esto último algo que parece ser que los «indignados de Twitter» prefieren dejar a cargo de los dibujos animados, porque, ya saben, es más fácil encender la televisión y dejar que otros se encarguen de educar a los hijos que hacerlo uno mismo.

Pues bien, he aquí mi propuesta de cancelación: Cancelo a todos los padres que dejan la educación de sus hijos a merced de la televisión o el cine.

Personajes cancelados por ser políticamente incorrectos
Personajes cancelados por ser políticamente incorrectos

Otro personaje de los Tooney Tunes que corre peligro es Speedy González. Parece ser que columnistas como Charles Blow consideran que ofrecer la visión de un ratón mexicano, perezoso y de aspecto bandolero es racista. El doblador del simpático animal animado, sin embargo, tiene su propia opinión al respecto: “Soy la voz de Speedy Gonzales en el nuevo Space Jam. ¿Significa esto que también intentarán cancelar a Fluffy? No pueden atraparme. Soy el ratón más rápido de todo México”, publicó vía Twitter.

Otros personajes que también ha sufrido una caza de brujas han sido Apu de Los Simpson, al que se considera una expresión del racismo americano por describirlo como una persona sin escrúpulos a la hora de hacer negocios.

Quizá el problema es que la gente no sepa distinguir entre racismo y sátira. Los Simpson son una serie satiríca sobre la sociedad americana, en donde todos muestran aspectos positivos y negativos. La policía, por ejemplo, se representa como ineficiente; la familia media americana es en la serie una demostración de que nadie es perfecto… No hay buenos o malos en Los Simpson, como tampoco los hay en las películas o en las series, porque no son reales, son personajes de historias hechas para que reflexionemos y, si es posible, nos entretengamos un rato.

Ver La lista de Schindler y saber por uno mismo qué estuvo mal es lo que hace que crezcamos como personas. Aunque podría haber quien quisiera censurar la cinta por mostrar personajes haciendo cosas malas. De igual modo se podría censurar Pretty Woman, porque fomenta la prostitucíón. O se podría censurar Roseanne, porque se fomenta la obesidad. O se podría censurar Ocean´s Eleven porque fomenta la delincuencia y/o estafa. O se podría también censurar Cadena perpetua, porque muestra una Justicia defectuosa, o El Padrino por fomentar la delincuencia y la violencia, o Titanic por fomentar el tabaco, o De aquí a la Eternidad por fomentar la infidelidad, o My Fair Lady por resultar machista al mostrar a una mujer dependiendo de un hombre, o a Gandhi por fomentar conductas radicales, o a Amadeus por fomentar el consumo de drogas, o Slumdog Millionaire por fomentar el sueño de ser millonario sin esfuerzo, o Star Wars por fomentar el parricidio… Porque si algo no conoce límites es la estupidez humana.

Pero es que no acaba ahí el tema, es que también hay debates sobre qué actores deben o no deben interpretar personajes homosexuales o transgénero. Si has visto Friends recordarás que el papel del padre de Chandler (un travesti) era encarnado por Kathleen Turner, quien hoy en día pide perdón por haber dado vida a un rol que sólo un travesti puede encarnar según los nuevos standars de Twitter. De igual modo, Scarlett Johansson se vio obligada a abandonar una película en la que iba a interpretar a un personaje transexual porque los «indignados de Twitter» decidieron que para hacer tal cosa hay que ser transexual.

O sea, que si en un principio la censura impedía que las mujeres fueran actrices (Véase Shakespeare in Love), ahora la nueva censura immpone nuevos criterios. Y si bien tras años de luchar para que cualquiera pueda subirse a un escenario, ahora los «indignados de Twitter» deciden que las preferencias sexuales de cada cual imponen qué papeles puede interpretar cada persona.

De este modo, Scarlett Johansson no puede ser una transexual en el cine porque se sabe que en la realidad es heterosexual y de igual modo, supongo, un actor gay como Jim Parson no podría ser Sheldon Cooper, porque mientras que el actor es homosexual el personaje es heterosexual. Es decir, que ahora la tendencia es imponer censura y discriminar por razón de preferencias sexuales, algo ridículo que no hace sino dar un paso atrás en la lucha por la igualdad de Derechos de hombres en mujeres. Y si antes se luchaba para que la fé, el sexo, la identidad sexual o cualquier otro elemento personal no fueran razon de discriminación ahora se intenta vía Twitter que sea un elemento que determine qué puedes o no puedes hacer. ¿El mundo se ha vuelto loco?

La cuestión ya no es cuál será el próximo dibujo animado o actor en ser cancelado sino cuál será la nueva serie del futuro. Quizá una en la que en una amplia variedad de habitantes del mundo pertenezcan a un mundo idílico en el que todo lo que sucede está moralmente aceptado y en el que nadie ni nada puede provocar un sentimiento de ofensa en otro ser vivo.

Esto es, un universo donde nadie dice lo que piensa, el sentido del humor desaparece al igual que la sátira, la crítica, la ficción (y con ello el cine, las series, los libros, la música, los cuentos) y se impone la censura de algún grupo de sabios que, como en tiempos de la Censura, imponga qué y cómo debemos pensar, opinar y hasta vestir todos. No habrá lugar para la discrepancia o la diversidad, porque aquello que se sale de la norma siempre es suceptible de herir sensibilidades, se impondrá una normalidad que deberá ser acatada por todos. Y es entonces cuando viviremos en dictadura, luchando por destruir aquello que antes la sociedad se esforzó en conseguir: la libertad de expresión, la diversidad en la sociedad, la libertad de pensamiento… Porque como ya he dicho, y citando al Sr. Smith de Matrix, el ser humano busca la forma de convertir en Infierno el Paraíso porque no sabe ser feliz. Y, como el perro del hortelano, impone su amargura a aquel que le rodee.