Robert Pattinson cumple 30 años y lo hace en uno de los momentos más interesantes de su carrera, alejado ya de la sombra que Edward Cullen proyectaba sobre su trayectoria.
Saltó a la fama gracias al rol de héroe romántico con el personaje de Edward Cullen, convirtiéndose en todo un fenómeno teenager. El actor ha intentado desvincularse de esta especie de maldición a través de la interpretación de papeles dramáticos que le permitieran demostrar todo su talento (prejuzgado a consecuencia de su estatus de ídolo de quinceañeras).
Sin embargo, Pattinson parece empeñado en encarnar una y otra vez al mismo personaje de alma rebelde y espíritu incomprendido. Poco más de veinte películas como protagonista componen la filmografía de Pattinson, el actor de (ininterrumpida) moda. Su simple imagen garantiza el éxito, ya sea en taquilla o por medio de la venta de muñecos con su aspecto. El responsable de semejante locura es el mencionado vampiro, personaje que parece haber robado la identidad al propio actor a los ojos de los espectadores, que buscan ver al pálido enamorado en cada uno de sus personajes. Jugando con esta realidad, y satisfaciendo dicha demanda, el actor se ha dejado ver en la piel de los personajes más atormentados y desdichados en el amor (Recuérdame).
[pull_quote_center]El futuro del actor se presenta, no obstante, mucho más diverso (cinematográficamente hablando): su próximos filmes: The Lost City of Z y Good Time, son la prueba de que Pattinson es actor de más de un registro.[/pull_quote_center]
No obstante, cabe afirmar que toda la frescura y naturalidad del actor se quedaron en sus primeras películas (How to be, The bad mother´s handbook), donde destila unas irrefrenables ansias de vida y alegría en cada uno de sus personajes.
[quote_box_center]Con el paso del tiempo éste se ha decantado hacia unos personajes mucho más oscuros y atormentados (Little Ashes), que nada tienen que ver con la soltura y optimismo que demuestra poseer Pattinson.[/quote_box_center]
Ajeno a todo el revuelo que se genera a su alrededor, parece dispuesto a hincarle el diente a todas las oportunidades que el éxito le brinde.
Mientras tanto, nada parece que pueda eclipsar su carrera, salvo la propia saga vampírica, un fenómeno que ha traspasado la pantalla, llegando a cautivar hasta a la pequeña Lisa Simpson («Tweenlight», Los Simpsons). Pocos actores han sobrevivido al fenómeno teenager; Pattinson, está en ello. Suerte.