Eres un hombre inteligente, pero no eres la mitad de inteligente de lo que tú piensas que eres.
Una enfermedad no decide matarte. Sin embargo, la cortas antes de que lo haga.
Las lágrimas no son la única arma de una mujer. La mejor está entre tus piernas. Aprende cómo usarlas.
HarÃa cualquier cosa por ti. Cualquier cosa para evitar que te lastimen. IncendiarÃa ciudades enteras. Tú eres lo único que me importa. Tú… y tu hermana. Desde el dÃa en que llegaron a este mundo. Mi niño… mi único niño.