No hay mayor desfile de falsedades e hipocresías que el programa de televisión española, Master Chef Junior.

Masterchef Junior es un programa de cocina para niños

Los infantes no sólo son exhibidos como meros monos de circo, sino que los aspirantes a Master Chef Junior parecen carecer de la inocencia y bondad propias de los niños su edad.

Y es que los menudos concursantes del reality gastronómico de TVE se aplastan y machacan los unos a los otros. Y todo ello, ¿para qué? Para sumar puntos ante un jurado acartonado y condicionado por el guión del programa.

La cocina del infierno

Con la cocina como excusa se coloca a niños en estados de estrés y extrema competición que para nada sacan lo mejor de ellos mismos. Pero como habrá quien no crea que unos niños puedan ser crueles, a continuación relato algunos ejemplos simbólicos de actos de poca buena fe entre los maestros fogoneros.

Atención a la humilde petición de Lluc a Teresa.

[pull_quote_center]Teresa, ¿tienes chocolate de sobra, que no me ha dado tiempo a cogerlo?[/pull_quote_center]

Y atención a la poco solidaria respuesta de su compañera Teresa:

[pull_quote_center]Sí que tengo chocolate de sobra, pero no te lo dejo. Tenías que haberlo cogido tú.[/pull_quote_center]

Más pruebas de la antipatía del grupo las encontramos en la fila del microondas, donde hay quien no duda en colarse en la cola al grito de “te aguantas”, o el acto traicionero y vil de los compañeros que critican a las espaldas a los miembros de su grupo, o el intolerable trato de desprecios, chillidos y tiranía al que muchos jefes de grupo someten a sus compañeros.

El que manda

De carácter resuelto y seguro, Guillermo acostumbra a imponer su criterio sin que la sugerencia sea nunca una opción con sus compañeros. ¿El resultado de dicha actitud? El reproche del jurado cuando al pequeño chef le ha tocado liderar el grupo.

Teresa, la que no deja el chocolate

Teresa es la pequeña que acostumbra a hacerse la víctima, aun cuando es ella el concursante que más malestar provoca en sus compañeros. Y es que es habitual oír a los concursantes quejarse del comportamiento «cargante» y malhumorado de su compi de fogones.

Los jueces de
Los jueces de «Masterchef» han sabido ganarse el cariño de todos los niños

El momento a recordar

Cuando Teresa es expulsada, Lluc intenta consolarla diciéndole que no se preocupe y no esté triste, a lo que Teresa le responde:

[pull_quote_center]Déjame en paz, no eres tú quien se va, soy yo.[/pull_quote_center]

La frase de Lluc momentos antes de anunciar los expulsados:

[pull_quote_center]Teresa, aunque me caes mal, suerte.[/pull_quote_center]

Martina y Aina, best friends

Aliadas para ganar, Martina y Aina no dudan en criticar a sus compañeros aun cuando estos son el jefe del grupo. ¿Dónde queda el espíritu solidario y fraternal?

Y es que los menudos concursantes del reality gastronómico de TVE se aplastan y machacan los unos a los otros

Víctor, el digno ganador

De talante sereno y siempre comedido y justo, Víctor siempre destacó por su ingenio entre fogones y buen talante con sus compañeros. Él era el justo ganador y quizá uno de los pocos que demuestra tener auténtica pasión por la cocina. ¿La injusticia? Su inmerecida expulsión.

Los jueces de
Los jueces de «Masterchef» son más protagonistas que los propios concursantes

Los jueces, el bocado más soso

Los jueces, mucho más sosos que la comida que estos pretenden enseñar a sus pupilos, destacan por su falta de salero ante las cámaras. La falta de naturalidad y la constante sensación de que están leyendo un guión restan naturalidad y sabor a un formato de carácter precocinado.

Lo peor de todo es la pérdida de la inocencia de los pequeños participantes, que a menudo se muestran tan amargados y estresados como los adultos.

El formato, de carácter precocinado y refrito

Con una presentadora que sobreactúa, unos niños perdidos en la ambición de ganar un concurso y un jurado de lo más insulso, ¿al menos podremos aprender a cocinar viendo Master Chef Junior, el programa con el que nos prometen llegar a ser maestros de los fogones? No, no podemos. El programa no sólo no enseña a cocinar sino que se vanagloria de no hacerlo, porque tal y como ellos recuerdan siempre, para aprender a cocinar hay que inscribirse en su escuela @online o comprar sus libros.

Otro sinsentido del programa es su método de expulsión. ¿Cómo puede ser que uno de los cocineros más aventajados (Víctor) sea expulsado por haber cocinado un único mal plato? ¿Cómo es posible que vuelvan a ser admitidos concursantes como Teresa o Lluc para posteriormente, en el mismo programa, expulsar a este último?