La segunda temporada de ‘Mr. Robot’ ha acabado y, en un ‘más difícil todavía’, lo ha hecho con un desenlace más surrealista, paranoico e inquietante que en su primera temporada.

Mr. Robot y Elliot

Al más puro estilo ‘El club de la lucha’, Elliot acabó la temporada enfrentándose a sí mismo (o eso creía él), en un intento desesperado por recuperar el control de nuevo (si es que alguna vez lo tuvo), lo que le llevó a encajar un disparo de (un cada vez más inquietante) Tyrell. Pero, ¿debemos preocuparnos por la salud del personaje?
Que Elliot (o Mr. Robot) no está muerto es algo obvio, o debería serlo. Porque 1) sin Elliot se acaba la serie. Y esto es así de simple. y 2) porque una llamada de Tyrell nos avisa de que el héroe del Ejército Oscuro todavía vive. Así pues, con la supervivencia de Elliot garantizada, ¿qué preguntas nos deja la segunda temporada?
Quizá la más sorprendente, y que más debate genere, sea la que se nos plantea justo al final del capítulo, aquella que sólo quienes aguanten hasta el final de los créditos han podido descubrir: Trenton y Mobley tienen la llave para deshacer todo y restaurar el orden establecido. La cuestión es: ¿Harán algo? ¿Qué hace el ex compañero de prisión de Elliot con Trenton y Mobley?
Otras cuestiones sin respuesta sencilla son ¿qué pasa con Ángela? ¿Por qué parece que ha dejado de ser una víctima a la cabecilla de algo que el espectador desconoce? ¿Se derrumbará Darlene y acabará confesando? Ahora que DiPierro tiene (casi) todas las piezas del puzzle, ¿cuál será su siguiente paso?
Y, sobre todo, ¿qué pasará con Mr. Robot? ¿Acabará apoderándose de Elliot por completo?