¡La secuela de Jurassic Park, Jurassic World, ya invade las carteleras! Y para celebrarlo (y porque somos cinéfilos de carácter crítico) hemos querido repasar las cinco peores secuelas del cine. ¿Escapará Jurassic World a la maldición de las cuartas partes? ¿Qué cinco películas nunca debieron ser hechas? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

Aunque en Pizzacinema idolatramos todo legado spielbergiano, ha sido entre salto y salto de emoción ante la nueva entrega de Jurassic World cuando nos hemos dado cuenta de que, quizá, cuartas partes nunca sean buenas. Y ha sido en ese momento cuando la misma duda nos ha asaltado a todos en la redacción: ¿Es Jurassic World la merecida y digna secuela que Jurassic Park nunca tuvo o estamos ante un mero remake del original sin nada o poco que aportar? Confusos por la duda, y tras un largo debate, hemos llegado a la conclusión de que cuartas partes nunca fueron buenas.
Prueba de ello son las cinco películas elegidas en Pizzacinema como las cinco peores secuelas de la historia del celuloide, aquellas que nunca debieron ser filmadas y que te enumeramos a continuación.
Terminator, todo termina
Porque ver a Terminator convertido en payaso mayor de Edward Furlong no resulta digno, porque Arnold da más miedo cuando él es el malo y no el Poli de guardería, y porque una mujer no parece rival para el hipermusculado Arnie (además, ¿por qué se iban a molestar las máquinas en ponerle curvas a un robot asesino?), la segunda y tercera entrega de Terminator son prescindibles y soporíferas, pero no peores que Terminator: Salvation, maldita y cuarta parte.
Si bien la cuarta revolución de las máquinas destaca por la ausencia de éstas, y la trama parece más centrada en evocar a Matrix que en ofrecer la prometida acción desbocada que toda cuarta entrega merece, Terminator: Salvation es, con suma, la peor de las secuelas de Terminator.
La jungla de cristal o el laberinto sin fin
Porque Yipi-ka-yei es mucho más que un grito y porque en Pizzacinema somos leales incondicionales de John McClane, opinamos que tras unas fabulosas, entretenidas, divertidas y fantásticas tres primeras entregas, el agente McClane merecía algo mejor que una aburridísima e imposible de entender cuarta entrega, así como una decadente e improvisada colección de sketches sin ton ni son llamada quinta parte de La jungla de cristal.
En Pizzacinema nos encanta que Bruce Willis sea un tipo duro de matar, pero por todos los Yipi-ka-yei del mundo, pedimos que dejen de humillar a John McClane en historias sin trama, argumento e interés alguno que nada tienen que ver con el espíritu gamberro y heróico de las primeras entregas.
Star Wars o la decepción desorbitada
Es cierto que Star Wars:La amenaza fantasma no es una de las peores películas de aventuras. Pero no es su calidad lo que la coloca en el ranking, sino la desorbitada decepción que la obra provocó en los millones de seguidores de la franquicia de George Lucas. Porque la cinta carecía del alma aventurera de sus predecesoras y la emoción brillaba por su ausencia, el insulso primer capítulo del culebrón galáctico más celebre de todos los tiempos decepcionaba más que entusiasmaba.
Y no lo decimos desde Pizzacinema, lo afirman los chicos de The Big Bang Theory en multitud de episodios, y lo confirman los cientos de seguidores consultados por Pizzacinema: La historia contada en Star Wars: Episodio I, La amenaza fantasma, podría haberse resuelto en veinte minutos o menos, librándonos así de la innecesariamente larga carrera de vainas y otras escenas con más coreografía y efectos especiales que interés para el espectador.
Indiana Jones y la secuela maldita
La cuarta y más marciana entrega de Indiana Jones, Indiana Jones y la calavera de cristal pasará a la historia del cine como la película que quiso y no pudo. Quiso revivir la franquicia con la incursión de Las aventuras del joven Shia Lebeauf-Jones, más no pudo, quiso recuperar el espíritu vintage y nostálgico de las primeras y magnas obras indys volviendo a recurrir a los nazis, más no quedo claro por qué tanta obsesión alemana por parte de Spielberg, y, sobre todo, quiso hacernos creer que Harrison Ford conservaba la forma y fuerzas necesarias para vivir la última cruzada en busca de algun templo maldito o arca perdida y, tristemente, no pudo.
Así pues, por denotar la avanzada edad de Ford, por hacernos creer que Shia Lebeouf es sucesor digno de Ford y por introducir vida alienigena en una saga que resultaba perfecta en sus tres primeras entregas, Indiana Jones y la calavera de cristal resulta una de las peores secuelas de la historia del cine.
Shrek o cuarta parte, ¿por qué?
¿Por qué la industria de la animación se obsesiona por sobreexplotar la misma película hasta el momento exacto en el que la taquilla dice basta es toda una incognita, ¿o no? Tal vez la razón sea que una vez que consiguen crear los diseños y personajes, hacer otra película les suponga poco menos del mínimo esfuerzo.
Pensémoslo un momento, la publicidad invertida en presentar a los personajes al público y el tiempo y esfuerzo en crear los diseños por ordenador ya fueron asumidos en la primera entrega. Así pues, si la taquilla responde, hacer una segunda, tercera y hasta cuarta entrega resulta un mero juego de niños. ¿El problema? Cuando se asume que la gente acudirá en masa a ver cualquier secuela o spin off sin que la historia importe. Esto último, error asumido desde la productora de Shrek, donde creyeron que porqué sí todos iríamos a ver Shrek segundo, tercero, cuarto y quinto. Por suerte para todos, Shrek cuarto resultó tan espantosa que pasarán años hasta que volvamos a ver las orejas verdes de Shrek en taquilla.