Gran Hermano me quiere, no me quiere… Víctor Sandoval se ha cansado de confiar en los que ahora considera como unos fariseos, unos traidores a su causa.
Ya lo advertía el alocado Víctor Sandoval la semana pasada al enterarse de su nominación:
[pull_quote_center]Si mis compañeros me nominan, se acabó la convivencia. Yo no he venido aquí para salir nominado en las primeras semanas de concurso[/pull_quote_center]
Y así, tan tajante y desafiante, Víctor emprendía su particular cruzada contra lo que el vivaz presentador califica como “fariseos”. O lo que es lo mismo, seres de carácter falso, hipócritas y movidos por un interés.
Y precisamente eso último, el interés de estos por él, es lo que Sandoval intenta descubrir por medio de una estrategia digna de un niño de parvulario.
La estrategia de Víctor
Victimero y estratega, Víctor ha decidido poner el amor que sus compañeros sienten por él a prueba. Y para ello Sandoval ha ido uno a uno a sus compañeros con la falaz mentira de que, sí o sí, abandona la casa.
El objetivo
¿Qué pretendía Víctor? Descubrir cuáles de sus compañeros le rogaban encarecidamente que no abandonara la casa y cuáles aplaudían su salida, demostrando así quienes son sus amigos. Porque, tal y como expresa Víctor:
[pull_quote_center]Si alguien me dice que se va y esa persona me importa, yo le insisto hasta el último momento para que no abandone.[/pull_quote_center]
¿El resultado?
Sin que ningún compañero amenazara con arrebatarse la vida ante la salida de Víctor, Sandoval manifiesta su malestar por la falta de popularidad demostrada dentro de la casa. Sólo tres personas pasaron su test de amor y devoción: Sandro, Ares y Kiko. Este último objetivo de Sandoval y Esteban, que ven en el hijo de Isabel Pantoja un duro rival a batir.
Dejad que los pantojistas se acerquen a mí
Porque Kiko es uno de los más fuertes de la casa. No lo digo yo, lo dice él, que presume de tener más de un millón de seguidores en Twitter y el apoyo incondicional de los “pantojistas”.
[quote_box_left]Porque, ¿cómo no admirar a Kiko? Si tal y como él recrimina a Laura Cuevas, él ha hecho méritos suficientes como para ser concursante de GHVIP. Lo que no dice es qué méritos o proezas ha realizado.[/quote_box_left]
Porque, ¿acaso no está Kiko ahí por ser hijo de Isabel Pantoja? ¿Acaso no es famoso por ir a Sálvame<c/ite> a vender intimidades propias y ajenas tal y como hace Laura Cuevas?
Ah, espera, que el mozo presume de tener trabajo. ¿Trabajo de cantante? ¡Pero si no canta! ¿Trabajo de DJ? ¡Pero si las discotecas sólo le llaman para exhibirle cual atracción de feria! Y, ¿por qué le llaman? Porque es hijo de Isabel Pantoja y destaca por vender vida y dignidad en los platós de Telecinco.
La dura vida laboral de Kiko Rivera
Una vez a la semana, Kiko pone el despertador a las nueve de la noche y va a un plató, discoteca o evento, exhibe su arte y gracia un par de horas y descansa el resto de la semana, ¡porque ser Kiko es muy duro!
Kiko el desamparado social
También duro fue escuchar como el honrado trabajador confesaba que estaba en el concurso por necesidad tras presumir de gastarse 25.000 euros en Ibiza en una sola semana, ¡porque Kiko merece eso y hasta el apoyo de los pantojistas, a los que manda y ordena la gloriosa tarea de cumplir su voluntad:
[pull_quote_center]Pantojistas, echad a Laura Cuevas, os quiero.[/pull_quote_center]
Y así, sin dar motivos ni razones, Kiko ordena a los pantojistas, quienes él considera sus súbditos, que le obedezcan. Pero, ¿qué hace el mozo para ganarse la simpatía o aprecio del espectador? Según Víctor, nada:
[pull_quote_center]Kiko no hace nada, sólo come y duerme. Parece una planta. Le regamos y crece.[/pull_quote_center]
Belén Esteban y la máquina de las teclas
Será que Kiko, como Belén (la suma inquisidora de Guadalix), se sabe merecedor del apoyo incondicional de su pueblo. Porque si Kiko cuenta con los pantojistas, Esteban cuenta con la mitad de España:
[pull_quote_center]Yo sé que la mitad de España me quiere a morir, la otra mitad puede que no, pero la mitad de España me adora.[/pull_quote_center]
Y así, ignorante del odio y mofa que su tirana conducta con Olvido ha generado, Belén reivindica el apoyo de los que ella cree sus súbditos. Bueno, eso y una secretaria personal que le ayude a escribir su blog en lo que ella llama máquina con teclas.
[pull_quote_center]Súper, no sé escribir. Soy muy torpe… No sé usar la máquina esa de las teclas…[/pull_quote_center]
¡Pobre Belén! Ella que siempre ha hecho de su ignorancia su bandera, ahora se ve limitada y acomplejada por el uso del lenguaje.
[pull_quote_center]¿Dijeras es con g o con j? ¿Hablaba es con b o con v?[/pull_quote_center]
Belén y la estrategia del victimismo
Mucho más suelta se muestra a la hora de usar su enfermedad o su hija como método vil y canalla para dar pena. Será porque, tal y como ella le explicó a Olvido, las emociones afectan.
Y tú, ¿cómo crees que afectará la tirana conducta de Kiko y Belén a la audiencia?