Crítica de The Middle, una serie demasiado parecida a Malcolm in the middle sobre una familia americana anormal y cómicamente surrealista

«The Middle» recuerda demasiado a la gran «Malcolm in the middle»

Una «Malcolm in the Middle» de categoría menor

The Middle

Esta es una verdad fácilmente demostrable en aquellas ficciones dedicadas a la familia. Las a menudo desestructuradas (en nombre de la modernidad) unidades familiares son el más primigenio elemento a explotar en pequeña pantalla desde I love you, Lucy o Los Picapiedra. Por eso sorprender y agrada a partes iguales Malcolm in the Middle, porque a pesar de engrosar la extensa lista de sitcom familiares, ha sabido destacar sobre manera en una era en la que Los problemas crecen o Cosas de casa quedaron desfasadas ante la irreverente e hiriente visión hogareña que Matrimonio con hijos, Infelices para siempre o la siempre mordaz Los Simpson ofrecían de la llamada Modern Family. Y es que Malcolm in the middle posee un renovado espíritu transgresor y desvergonzado que enamora desde el minuto cero. Por su desfachatez, su ácida sinceridad y su irreverente sentido del humor, la serie es la más brillante comedia sobre hogares americanos.

Lúcidamente brillante, y demencialmente crítica, la serie (injustamente infravalorada) abandonó la parrilla hace años, dejando huérfanos a miles de espectadores. Pero, y ¿por qué semejante tributo? Porque ahora nos encontramos con The Middle, una paródica versión de Malcolm, cuyo máximo interés reside en el divertimento que proporciona encontrar las similitudes entre ambas ficciones.

Idénticos roles, similares tramas, y hasta un cast y decorado descaradamente similar al primigenio revelan lo evidente, estamos ante un muy digno intento de plagio.Y aunque la serie posee altas probabilidades de entretenimiento, me pregunto por qué voy a dedicar tiempo a ver una copia pudiendo ver el original. Lo siento, pero me quedo con la disfuncional familia de Malcolm, mucho más divertida.