El gran estratega de GH16, pechos y primera pareja gay al descubierto en GH16, un reality que en menos de dos días nos ha ofrecido peleas, desnudos, bodas y hasta lecciones de chino.

En menos de 24 horas Maite se ha postulado como uno de los personajes más odiosos de la historia de Gran Hermano. Tremendamente cansina y agotadora, la conductora de autobús resulta un elemento cargante y difícil de aguantar para sus compañeros: «No nos haces partícipes de tu energía, más bien nos robas tú la nuestra a nosotros», le reprochaba Raquel a una muy crecida Maite.

Maite, la gran odiada por todos

«No soy mala persona, es que tengo una energía que no hay quien se la crea», replicaba una muy crecida Maite que garantiza seguir actuando tal y como le venga en gana: «Cuando entre en GH me dijeron que actuara tal y como lo hago en mi casa, y eso voy a hacer». Claro que sí, Maite, ¿por qué molestarse en intentar convivir y escuchar las suplicas de tus compañeros?

La autobusera más vivaracha nos tiene en un sinvivir. Porque si bien es cierto que es ella y no otra la que nos regala los mejores momentos de tensión y caos (reconozcámoslo: divertir, divierte ver a una mujer de su edad y estatus volviéndose loca), también es la que más cansa de todo el grupo.

La energía irrefrenable de Maite, unida a sus ansias por ser el centro de atención en todo momento hace que sea la gran favorita para salir nominada por sus compañeros. Aunque, ¿le importa algo eso a Maite?: «Me la suda, me la suda», afirmaba la cuarentona más marchosa de Gran Hermano tras protagonizar una de las más surrealistas broncas de todos los tiempos. ¿El motivo de la pelea?: Maite necesita dormir y, según parece, enseñar los pechos.

Pechos al descubierto en Gh16

Tanto empeño tenía Maite en amamantar a su hijo querido, Suso, que la alocada habitante de GH16 acabó con los pechos al aire. Pero, ¿fue descuido o ganas de llamar la atención?

Las mentiras y secretos del montaje de Gran Hermano 16En PizzaCinema creemos que Maite, como Ana Obregón, se empeña en ocultar sus años a la par que enseña carne. Y eso no queda bonito en televisión, donde da más vergüenza ajena que risa.

Maite y sus ovejas

Menos risa (y más miedo) dio la madre adoptiva de Suso en la primera pelea dentro de la casa, donde imponía a gritos que la dejasen dormir. Y, de paso, improvisaba una pelea con Suso con la que la pamplonica intentaba disipar toda duda sobre la relación de ambos: “Por eso he venido a Gran Hermano, para enfrentarme a mi hijo, que se avergüenza de mí”.

[quote_box_center]Desprovista de educación y paciencia, Maite se ganó la que probablemente será una nominación segura de a quienes ella llama despectivamente ovejas, sus compañeros. ¿Le importa algo de esto a Maite?[/quote_box_center]

“Que me nominen. ¿Quién va a expulsarme? No hay una tía como yo en toda España”

Y así, tras una elegante muestra de elocuencia y educación propia de una señora de cuarenta años, Maite encabeza la lista de favoritos para salir expulsados la primera semana (cruzamos dedos). Y no lo digo yo, lo dicen sus compañeros: «Te vas a ganar que te nominen todos», profetizaba Suso a Maite.

la primera pareja gay en Gh16 (sigue en página siguiente…)