LA HABITACIÓN ROJA

Aunque cueste creer que habitamos un mundo en el que hay personas que no han visto ‘Twin Peaks’, lo cierto es que son muchos los espectadores que por edad, falta de tiempo o cualquier otra excusa, no han gozado del placer inconmensurable de jugar a resolver el gran enigma de los noventa: ¿Quién mató a Laura Palmer? Así pues, creo necesario aclarar una serie de términos y puntos relativos al universo ‘Twin Peaks’, todos ellos, SPOILERS mayúsculos si no has visto ‘Twin Peaks’ y piensas hacerlo. El consejo: te recomiendo saltarte este apartado si pretendes sorprenderte con el más que recomendado visionado de las dos primeras temporadas de ‘Twin Peaks’.

Review Twin Peaks Crítica

Si por el contrario has decidido seguir leyendo y aventurarte a conocer más de ‘Twin Peaks’ antes de ver la tercera temporada, has de saber que en Twin Peaks todo es más complicado de lo que parece y que hasta responder a la pregunta de quién mató a Laura Palmer es compleja.

El asesino de la joven fue su padre, Leland Palmer, aunque éste se encontraba poseído por Bob (Frank Silva). Este último, una entidad demoníaca que habita la llamada Logia Negra (hogar del mal o infierno) y que se alimenta de la Garmonbozia: las malas decisiones y turbulentos estilos de vida de las personas, algo que en la ficción es representado como un plato de maíz guisado.

Review Twin Peaks Crítica
Review Twin Peaks Crítica

En contraposición a Bob, y perteneciente a la Logia Blanca (el hábitat del bien o cielo) encontramos al gigante (Carel Struycken), que aparece para ayudar a Cooper e intentar frenar a Bob.

Y si hay cielo e infierno, o en este caso Logia Blanca y Logia Negra, también hay purgatorio. O al menos, un lugar de tránsito entre las dos logias, la llamada Habitación roja, donde quedan atrapadas las almas absorbidas por Bob.

Demonios, posesiones, purgatorios… A estas alturas ya habrás intuido que la localidad de ‘Twin Peaks’ está poseída por una oscuridad ancestral que, de vez en cuando, decide hacer acto de presencia entre sus habitantes para alimentarse de las almas malditas o aquellas que, como el agente Cooper, tengan una especial sensibilidad  a la hora de ver lo que otros no pueden.

ENTRE LA LOGIA BLANCA Y LA LOGIA NEGRA (Sigue en página siguiente…)