¡Alabado sea Steven Spielberg, Stephen King, John Carpenter y el cine de ciencia ficción de los ochenta! Porque, ¿qué sería de ‘Stranger Things’ sin ellos? En una suerte de ‘Super 8′, con la frescura de ‘Los Goonies’ y todo el encanto ochentero de la factoría Amblim, ‘Stranger Things’ se ha convertido en la nueva sensación catódica, una serie hecha por y para el más puro y desacomplejado entretenimiento freak.

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Jugando con la nostalgia y el amor ochentero que muchos aficionados al género sentimos por la década en la que ‘E.T., el extraterrestre’ decidió viajar a la Tierra o ‘La cosa’ de John Carpenter protagonizó muchas de nuestras pesadillas, ‘Stranger Things’ ha llegado a Netflix para enamorar al espectador. Y lo hace con una trama llena de misterios, preguntas sin resolver, walkies talkies, bicicletas y otros encuentros en la tercera fase.

Encuentros en la tercera fase con los Goonies

Más allá del bosque oscuro se encuentra  el valle de las tinieblas, un reflejo oscuro de nuestro mundo, un lugar de decadencia y muerte, un plano desfasado, una tierra de monstruos… un lugar que, aunque no puedes ver, está justo aquí, frente a ti, un universo llamado Hawkins.

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Éste último es el escenario principal de ‘Stranger Things’, el emplazamiento de extraños fenómenos paranormales y otros ‘Poltergeist’ en el que un grupo de amigos se verán inmersos en una conspiración gubernamental propia de los expedientes clasificados de Mulder y Scully.

La desaparición de Will (Noah Schnapp) provocará que sus amigos, Mike (Finn Wolfhard), Dustin (Gaten Matarazzo) y Lucas (Caleb McLaughlin) emprendan la búsqueda de su amigo con ayuda de la perturbadora Once (Millie Bobby Brown), un grupo que bien podrían ser los nuevos Goonies de esta generación.

Porque hay momentos en los que parece que Dustin está a punto de sacar unas chocolatinas Baby Ruth, e incluso hay momentos en los que parece que las bicicletas de los protagonistas van a elevarse por encima del asfalto al más puro estilo ‘E.T.’, no sería tan descabellado pensar que Once es la versión moderna del extraterrestre de Spielberg y Mike y sus amigos son la nueva y reinventada pandilla de ‘Los Goonies’.

Regreso al pasado

Y es que son muchos los guiños, referencias y tributos que el cine ochentero se encuentra en la fantástica serie. Y no sólo por los diferentes pósters de películas que adornan las paredes de los protagonistas o las referencias a películas como ‘Poltergeist’, ‘Star Wars’ o ‘Posesión infernal’, también por innumerables escenas sacadas directamente de obras como ‘La cosa’ y entre las que destacan el huevo de ‘Alien’ (visto en el último capítulo), la escena al más puro estilo ‘Comando’ protagonizada por Lucas, el paseo por las vías del tren con clara evocación a ‘Cuenta conmigo’, el momentazo hachazo de Winona RydeR (digno de ‘El resplandor’), las llamas de ‘Poltergeist’, varios momentos ‘Encuentros en la tercera fase’ e infinitos tributos a ‘E.T.’ (vestido y pelucón incluidos) y un sinfín más de dignos plagios ochenteros, en los que no falta el espíritu de John Hughes.

Y es precisamente ese carácter  extraño en el que los romances teen se entremezclan en una oscura y tétrica telaraña de misterios propios del John Carpenter más creativo, donde muchos encuentran la fascinación y la adicción por ‘Stranger Things’, el nuevo fenómeno televisivo.