La temporada número trece de ‘Anatomía de Grey’ vuelve con una amarga sorpresa para Alex Karev y un contagioso espíritu de optimismo y renovación.
Anatomía de Grey’ siempre ha sido uno de esos placeres culpables de los que no me he avergonzado demasiado. No ignoro que tiene un carácter telenovelesco y que la trama de líos sentimentales del Grey Sloan Memorial Hospital ha dado lugar a los más extraños y surrealistas romances. Pero, y a pesar de todo, ‘Anatomía de Grey’ me gusta. Y me gusta porque sus personajes son todo emociones y sentimientos, y no hay capítulo que resulte indiferente.
Por todo ello, ver el primer episodio de la temporada trece de ‘Anatomía de Grey’ ha sido uno de los divertimentos frente al televisor.
‘Anatomía de Grey’ (13X01), Deshacer
Una vez más, y como viene siendo costumbre en ‘Anatomía de Grey’, el primer capítulo de temporada lo abre una boda, una ceremonia en la que nos quedamos la pasada temporada y en la que por fin veíamos a una Meredith dispuesta a ser feliz en su vida (y, muy concretamente, en el asiento trasero de su coche junto a Nathan Riggs), un Alex Karev (de nuevo) destrozado por una mujer y a Hunt y Amelia disfrutar de su alocada y precipitada boda por amor (¿o más bien desesperación?). Y tal vez por todo ello me sorprendió (en positivo) comprobar que, de entre todos los temas posibles, de repente todo el protagonismo se cernía sobre Alex Karev.
La tremenda paliza que Karev le dio a DeLuca ha colocado al cirujano en una difícil posición que puede poner en peligro su carrera y su vida misma. Y en torno a ello gira todo el primer capítulo de la temporada número trece de ‘Anatomía de Grey’, una temporada en la que April parece haber ganado la fuerza necesaria para plantarle cara a su (insufrible) suegra y en la que resulta sencillo intuir que todo girará en torno al flirteo de Grey con Riggs. Porque, ¿acaso no se merece Meredith seguir adelante? Así pues, con optimismo y un punto de dramatismo minimalista, ‘Anatomía de Grey’ vuelve renovada y con un contagioso espíritu de optimismo.
[quote_box_center]Lo que no me esperaba: La traición de Meredith. Es cierto que Karev también ejerció su derecho de «informar» cuando Grey realizó el ensayo clínico con Adele, pero, ¿acaso no merecía el cirujano unos minutos más para decidir por sí mismo qué quería decir?
Lo que no eché de menos: La ausencia de Arizona en escena, y los recién casados Hunt y Amelia.[/quote_box_center]
Las preguntas que quedan sin responder: ¿Cómo resolverían la nueva situación de Meredith ahora que parece haber superado la muerte de Sheperd? ¿Qué será de Arizona ahora que Torres no está? ¿Cuánto durará el matrimonio de Amelia y Hunt? ¿Resolverán pLa or fin sus problemas Avery y April ahora que son padres?, eran algunas de las preguntas más relevantes que dejó la temporada número doce de ‘Anatomía de Grey’.
