La emoción se introduce en tu piel, como el frío calando hasta los huesos, helándote la sangre, convirtiéndote en súbdito de la pasión, la violencia y las ansias de venganza. Bienvenido, estás en Poniente, territorio de los sietes reinos y sangriento escenario de “Juego de Tronos”.
Vas a percibir el afilado movimiento de una espada cortando el aire, sentirás que la respiración se te entrecorta, expectante ante la sensación de no saber qué será lo siguiente que ocurra, y, en apenas unos segundos, te encontrarás en medio de una violenta, pasional y sangrienta lucha por hacerte con el Trono de Hierro, elemento malquisto y anhelado a partes iguales por amigos y enemigos de los siete reinos.
Porque si codicias u odias el Trono de Hierro lo suficiente como para entregar tu vida a cambio de poseer tan regio objeto de disputas y vendettas, si crees en la existencia de la magia, y consideras que la decapitación de Eddard Stark (Sean Bean) fue sólo el inicio de una brutal y encarnizada batalla entre los más bárbaros habitantes que haya conocido Poniente, has de saber que ya has jurado lealtad a la actual obra televisiva más impresionante hasta la fecha, “Juego de Tronos”. Sólo queda, pues, hacer una advertencia: permanece alerta en todo momento, porque David Benioff y D.B. Weiss, creadores de la serie, se han propuesto sumergirte en un mundo dominado por la barbarie, las alianzas y las conspiraciones por hacerse con el poder, donde nada ni nadie permanece a salvo por mucho tiempo.
[quote_box_left]La actual obra televisiva más impresionante hasta la fecha[/quote_box_left]
Basta visionar el primer capítulo de la serie para saber que la historia transcurre en un mundo dominado por los instintos, en el que la justicia es sólo un instrumento en manos del más fuerte y las mujeres son simples objetos usados para el trueque. Y es que precisamente ése es parte del encanto de la obra: la falta de intención por mostrarnos la diferencia entre el bien y el mal, creando de este modo unos personajes que se mueven a ambos lados del sentido del deber, obedeciendo sólo a aquellos principios que ellos mismos consideren más justos y convenientes en cada momento.
Después de todo, Lannister, Targaryen, Baratheon y Stark saben que sus muertes suponen la victoria de sus enemigos, por tanto, ¿cómo culparles de querer sobrevivir a cualquier precio? Reinar como Rey o morir como simples peones de ajedrez dependerá de las amistades que estos forjen en su camino hacia Desembarco del Rey. Y ahora, con la familia Stark desmembrada y rota por la muerte del más insigne y destacado personaje de la serie, Eddard Stark, la búsqueda de ejércitos aliados y leales consejeros es más importante que nunca. Así que, traiciona a tu Rey, JoffRey Baratheon (Jack Gleeson), o lucha como un Stark, porque la hora de elegir bando ha llegado. Ahora que el Trono de Hierro ha despertado los instintos más salvajes y despiadados en los siete reinos, sólo una cosa es segura: el Dios de la muerte se halla entre nosotros.
¿Estás preparado para cruzar «El Muro» y enfrentarte a los peligros que se esconden detrás? En ese caso, el juego no ha hecho más que empezar.
NUESTRA ES LA FURIA (Sigue en página siguiente…)
