Tras una larga espera, Juego de tronos vuelve a la pequeña pantalla. Y lo hace en posiblemente su momento más álgido. La presunta muerte de Jon Nieve ha conseguido que incondicionales de la serie y serieadictos en general esperásemos con ansias el estreno de la sexta temporada. Así pues, y aún a riesgo de que mi pasión por la serie nuble mi razón, me aventuro a comentar Juego de tronos: La mujer roja (06×01).
Quizá porque el director sabía que Jon Nieve estaría presente en los pensamientos de todos, y no habría trama lo suficientemente interesante como para alejar al bastardo de Eddard Stark de la cabeza de todos, el presuntamente difunto abrió el inicio de la sexta temporada, confirmando (a priori) lo que muchos temían: su muerte. Sin embargo…
[quote_box_center]Porque Melisandre (y los guionistas) son todopoderosos, cabe aventurar que Nieve volverá a alzarse para gusto y satisfación de la gran mayoría.[/quote_box_center]
Otro hecho de gran impacto en Juego de tronos: La mujer roja ha sido el gran secreto de Melisandre, que ha empezado la temporada revelando su auténtico aspecto, el de una mujer centenaria. Esto último, un hecho que si se está atento a la serie completa una broma iniciada por los Dothraki, que minutos antes afirman que ver desnuda por primera vez a una mujer hermosa es una de las cinco mejores cosas de la vida.
Otros personajes que no podían faltar en el comienzo de temporada son Cersey y Jaime Lannister, quienes aparecen brevemente para proclamar su sed de venganza. ¿Los hermanos y enamorados Lannister alzados en pie de guerra? Por los dioses modernos y antiguos que no puede haber trama más retorcida, violenta, cruel y maquiavélica que la que estos dos ‘leones’ heridos puedan desencadenar.
Más insulsa y (cada vez más anodina) es la historia de la eterna damisela en apuros, Daenerys Targaryen. Y digo esto a sabiendas de que son muchos los fieles que juran lealtad a la madre de dragones. Pero… ¿qué aporta su personaje? Siempre de un lado a otro, sin rumbo fijo, sin objetivos definidos… Primero quería conquistar el trono de hierro, luego liberar esclavos, luego reinar Meeereen. Y ahora que, obligada por las leyes dothraki, debe permanecer encerrada en un templo, ¿quién sabe qué nuevos planes de futuro tendrá?. También decepcionante ha sido para todos la muerte de Doran Martell y su hijo.
[quote_box_center]¿De verdad puede Ellaine y Las serpientes del desierto protagonizar su propia historia dentro del entramado de Juego de tronos? ¿Tienen suficiente carisma todas ellas?[/quote_box_center]
Quien en cambio nunca me defrauda es Tyrion Lannister, que hace de sus intervenciones grandes momentos. Y quizá por ello me enfada profundamente que su personaje parezca cada vez más relegado a un injusto e inmerecido segundo plano.
Algo así le pasa a Arya, que parece vivir alejada de los Siete Reinos, protagonizando su propia cruzada. Y no es que me queje, pues encuentro de lo más refrescante los saltos a su historia, pero, ¿a dónde se dirige todo esto?
[pull_quote_center]Así pues, y en resumen, Juego de tronos: La mujer roja ha conseguido hacer lo imposible, despertar más ansia por la serie. Los más de cuarenta minutos de duración se pasan en un suspiro y el espectador se queda con la sensación de querer más y más… Porque, en el fondo, no nos han contado nada. [/pull_quote_center]
Servidos de una astucia narrativa, apenas han dedicado cinco minutos a cada una de las tramas principales, cinco excasos minutos en los que los personajes nos recuerdan el punto exacto en el que les dejamos.
Es cierto que ha habudo violencia, muertes y sorpresas. Pero, ¿algún dato o hecho nuevo? ¿Alguna novedad acontencida en Juego de tronos: La mujer roja? Más allá de la muerte de Doran Martell, ¿qué novedades o avances ha habido?
