1616Crítica y análisis de Breaking Bad. Descubre por qué Breaking Bad es una de las mejores series de la historia, y por qué marcó una era

Walter White pasó de 0 a 100 en tan sólo dos años en la ficción de Breaking Bad

El peligro es Breaking Bad

[quote_right]Diamante en bruto sin embellecer[/quote_right]

Desgarradora, y ante todo, detonante, la demoledora Breaking Bad es uno de los grandes tesoros de la televisión.

Diamante embrutecido y sin embellecer, la ficción ha devuelto la esperanza a los espectadores que, como yo, creían que la televisión había sucumbido sin remedio a los buenos propósitos con los que series como Modern Family buscan contentar a las audiencias, conduciéndolas más a un adoctrinamiento de conformismo y agradecimiento que a una auténtica crítica social. Porque, ¿no se trataba de eso, de reivindicar una nueva identidad, una llamada “familia moderna”?

[pull_quote_center]La más oscura y atrayente institución familiar desde Los Corleone[/pull_quote_center]

Jesse Pinkman y Walter White: con sus altibajos pero siempre leales

Porque si ese era el objetivo, debieran ser los White, la llamada modern family . Y es que en ellos encontramos la más oscura y atrayente institución familiar desde los Corleone. Quebrados por la certeza de estar viviendo una pesadilla, los personajes de Breaking Bad se muestran abiertamente sinceros y desgarrados, sin falso recato y enteramente vulnerables a la realidad que les rodea, que no es otra que la impuesta por Walter White (Bryan Cranston), personaje e icono de la insurgencia televisiva.

[pull_quote_center]Los personajes de Breaking Bad se muestran abiertamente sinceros y desgarrados[/pull_quote_center]

Walter toma forma gracias a Mezco Toys

Por él triunfó la serie, y por él la recordaremos. Durante cinco matadoras temporadas, Cranston ha tejido una hipnótica y atrayente telaraña alrededor de su personaje, atrapando a las audiencias en una trampa adictiva y casi enfermiza, en la que la curiosidad y necesidad de saber qué será lo próximo que le ocurra a Walter White ha llevado a muchos (entre los que se incluyen Anthony Hopkins y la pluma que escribe estas palabras) a vivir la serie al completo.

 Todo ello en menos de un mes, y en lo que no puede ser calificado sino como una maratoniana sesión de adrenalina y alto voltaje, donde la grandeza de lo sutil, la importancia del detalle, y el cuidado técnico y escénico dan pulso a una serie imponentemente viva, desgarradoramente violenta, e inequivocamente irrepetible, Desgarradora, y ante todo, detonante, la demoledora Breaking Bad2626 es uno de los grandes tesoros de la televisión.