… o cuando Robert Langdom se volvió Jason Bourne.
Convertido en la última esperanza de la humanidad (y con botón de destrucción masiva incluido), el genial Robert Langdom (Tom Hanks) vuelve a la gran pantalla con ‘Inferno’, un auténtico divertimento para amantes o no del famoso simbólogo.
[quote_box_left]Explosiones, carreras, códigos imposibles de descrifrar, y una nueva ‘chica Langdom'[/quote_box_left]
Ron Howard vuelve a perdernos en un trepidante juego de misterios, conspiraciones, y secretos en los que acompañar a los protagonistas en una acelerada carrera hacia la salvación del mundo. Y lo hace con un Tom Hanks convertido en improvisado (pero eficaz) Jason Bourne, y un malo malísimo encarnado por ese gran secundario de ‘Freaks and Geeks’ que resulta ser Ben Foster.
Explosiones, carreras, códigos imposibles de descrifrar, y una nueva ‘chica Langdom’, Sidse Babett Knudsen, vuelven en lo que parece ser un «todavía más difícil» en la saga de Dan Brown. Pero, ¿que sea más espectacular hace que sea mejor que las dos primeras entregas (‘El código DaVinci’ y ‘Ángeles y demonios’)?: No.
Es cierto que la acción es una constante en la cinta y que no hay nadie como Ron Howard para llenar de encanto (cualquier) historia que decida llevar a escena, pero, más allá del juego de los símbolos, la trama se antoja simple y propia de cualquiera de las entregas de Jason Bourne o James Bond. No obstante, y tal y como he dicho, la cinta es uno de los mayores divertimentos para fanáticos de los misterios y una de las recomendaciones más dignas de la cartelera actual.
Y tú, ¿qué opinas?
